Guía Botulismo del Lactante


Guía de Prevención, Diagnóstico, Tratamiento y Vigilancia Epidemiológica del Botulismo del Lactante. Edición 2012

PRÓLOGO a modo de introducción

El botulismo del lactante es una enfermedad potencialmente grave, que cursa con
una parálisis fláccida descendente simétrica en su fase aguda, seguido de una
lenta recuperación de la función muscular. Su severidad varía desde hipotonía
leve hasta parálisis fláccida súbita que conlleva riesgo de muerte. Afecta a niños
menores de un año, siendo más frecuente entre las dos semanas y los seis
meses de edad.
Los casos severos suelen requerir asistencia respiratoria mecánica por lapsos de
uno a ciento veinte días y se estima que entre 3% y 5% de los niños que mueren
con diagnóstico de Síndrome de Muerte Súbita, su etiología podría ser el
botulismo del lactante. Hasta la fecha, todos los continentes habitados, excepto
África, han informado casos de botulismo del lactante. En América del Sur la
mayoría de los casos proceden de Argentina, no habiéndose informado casos en
Brasil, ni en Colombia. Así, nuestro país, en incidencia de esta enfermedad, pasa
a ser el segundo en el mundo, después de EE.UU.
El agente productor de esta intoxicación es principalmente Clostridium botulinum,
formador de esporas y cuyo hábitat natural es el suelo. Las esporas suelen
encontrarse frecuentemente en el polvo ambiental, habiéndose identificado
también en ropa de cama, ropa de vestir y polvo de aspiradora, así como en miel
de caña, de abeja y en algunas hierbas medicinales.
En el año 1999, a instancias del Programa Nacional de Prevención y Control de
Intoxicaciones, esta enfermedad fue incorporada al Sistema Nacional de
Vigilancia Epidemiológica, como evento de notificación obligatoria inmediata. En
la actualidad los casos deben ser notificados bajo la estrategia clínica y de
laboratorio, con modalidad individual a través del Sistema Nacional de Vigilancia
de Salud (SNVS) por parte del profesional que asiste al paciente, y en el
componente laboratorial (SIVILA) por parte del laboratorio que recibe una
muestra sospechosa.
En Argentina, desde 1982 a 2011 se registraron 659 casos. En los últimos años
nos encontramos con la notificación al SNVS de 1 caso por semana, en promedio
en el país, siendo las provincias con más alta incidencia por 100.000 nacidos
vivos, en orden decreciente: Neuquén, La Pampa, San Luis, Mendoza y Río
Negro. La mayoría de los afectados son lactantes alimentados a pecho que
residen en zonas rurales y/o periurbanas.
El botulismo del lactante es una intoxicación poco frecuente, que requiere de un
alto índice de sospecha para su correcto diagnóstico. Por ello, es de suma importancia la aplicación de programas que alerten al médico sobre su presencia,
para poder aplicar controles efectivos y tratamientos oportunos. Siendo una
buena práctica, el incluir como diagnóstico diferencial el botulismo del lactante,
sobre todo cuando se esté ante un niño menor de un año que presente la tríada:
hipotonía, constipación y reflejo fotomotor lento.

La presente Guía tiene como objetivo básico brindar información sobre:
· Forma en que se produce esta toxiinfección,
· Mapas con la distribución geográfica de casos notificados, que indican la
endemicidad de la patología en Argentina,
· Manifestaciones clínicas que debe identificar el médico para hacer
diagnóstico y caracterizar cuadro clínico según gravedad,
· Recursos diagnósticos y terapéuticos disponibles,
· Medidas para tratar al lactante afectado,
· Recomendaciones para la población en general, medidas de prevención y
signos de alarma,
· Vigilancia Epidemiológica. Protocolos para la Notificación del Botulismo del
Lactante. Ficha Epidemiológica,
· El Directorio de Centros de Información, Asesoramiento y Asistencia
Toxicológica de la Red Argentina de Toxicología.

Dr. Ernesto de Titto
Director Nacional de Determinantes
de la Salud e Investigación
Buenos Aires, 2016

Guía Botulismo del Lactante 2012

Para más información

Centro de Información, Asesoramiento y Asistencia Toxicológica