Recomendaciones para el uso de Carbón Activado


Se considera que el Carbón Activado es un adsorbente casi universal de moléculas orgánicas y sustancias inorgánicas que no se disocian en medio acuoso. La dosis de carbón activado recomendada para un paciente con intoxicación aguda es de un gramo por kilogramo de peso corporal. La efectividad del carbón a lo largo de mucho más tiempo de aquel en el que se encuentra presente el tóxico en el
tracto gastrointestinal, se debe a que retiene metabolitos de aquellos tóxicos que siguen ciclo entero-hepático y que, poco a poco, y durante muchas horas, llegan al duodeno (intestino delgado) en el flujo biliar. Asimismo, el carbón lleva a cabo una diálisis intestinal al provocar circulación entero-entérica de los tóxicos que circulan en la sangre y que pasan por las vellosidades intestinales hacia el carbón. El carbón no causa efectos bioquímicos colaterales, ya que es un material insoluble, no reactivo, inerte y no absorbible en el organismo. Hasta el momento, no existen reportes que indiquen una dosis, más allá de la cuál, el carbón sea causa de problemas graves de irritación gastrointestinal o de constipación aguda, mientras se administre el catártico de manera adecuada.

Recomendaciones para el uso del Carbón Activado

Para más información
Centro de Información, Asesoramiento y Asistencia Toxicológica