Está centrado en el paciente pediátrico que cumple criterios clínicos de diagnóstico para asma, tomando como eje la educación a la comunidad y el fortalecimiento de la figura del pediatra o del médico de familia como responsables del diagnóstico y el tratamiento de los casos.
Objetivos
- Detectar tempranamente el asma, en especial en aquellos niños cuya morbilidad respiratoria pueda afectar su calidad de vida y la organización familiar (ausentismo escolar, intolerancia en la actividad física, alteración del sueño, etc.).
- Educar a la comunidad para que reconozca los síntomas de la enfermedad y facilite el diagnóstico temprano.
- Formar al equipo de los centros de salud para que asuma en ese ámbito el diagnóstico, tratamiento y control de los pacientes con asma intermitente o persistente leve a moderado.
- Establecer un sistema de referencia- contrarreferencia para los casos de severidad o no controlados que exijan la valoración espirométrica.
- Realizar un seguimiento desde la niñez hasta la edad adulta de los pacientes, trabajando en conjunto con los Programas de Enfermedades Respiratorias, Obesidad y de Control del Tabaco entendiendo que estas incumbencias están relacionadas con fenómenos de co-morbilidad que desencadenan o agravan el asma.