Anomalías congénitas
Las anomalías congénitas o defectos de nacimiento son condiciones presentes desde el nacimiento, aunque pueden manifestarse en etapas posteriores de la vida. Pueden ser por causa genética o por factores ambientales que actúan durante la etapa prenatal y pueden afectar la estructura del cuerpo (como el enanismo, la fisura de labio, etc.) o ser funcionales (como la fenilcetonuria, el retardo mental, la sordera, la ceguera, etc.).
Existen varios de miles de defectos de nacimiento diferentes. Algunos son muy leves y en general el tratamiento es simple, como la polidactilia (presencia de un dedo extra en las manos o los pies). Otros defectos son de gravedad intermedia y sus secuelas en general dependen de la oportunidad del diagnóstico y el tratamiento (las deformaciones de los pies, la luxación congénita de cadera, la fisura de labio, las obstrucciones intestinales congénitas, entre otros). Otros defectos son muy graves y generalmente no tienen tratamiento o éste es muy complejo, como la anencefalia (la ausencia de cerebro y de cráneo que conlleva a la muerte).