Aspirina – Usos y Abusos


La gente confía en ella como analgésico, siendo su uso doméstico sumamente frecuente. Sin embargo, por la fácil accesibilidad a esta droga, a menudo se subestimar su utilidad y sus potenciales peligros.

Como toda droga, la aspirina es útil a determinada dosis, pero tóxica y altamente peligrosa cuando se administra sin indicación médica o sin control alguno.

La aspirina o ácido acetilsalicílico está relacionada íntimamente con los compuestos naturales de la corteza del sauce. Es usada en medicina desde hace más de un siglo, por su efecto analgésico, antiinflamatorio-antirreumático y antipirético, siendo además, ampliamente indicada en estos últimos años por su efecto antitrombótico.

El ácido acetilsalicílico es un efectivo antipirético y/o analgésico tanto para los dolores leves como los moderados, en dosis de 500 mg cada 4 a 6 horas para los adultos y de 50 mg/Kg/día para los niños, repartidos en 4 a 6 tomas.

Su efecto antipirético es más efectivo cuando la temperatura corporal es peligrosamente elevada, o cuando una disminución de la fiebre proporciona alivio importante al enfermo. Las temperaturas de hasta 381C suelen ser, por lo general, bien toleradas; teniendo en cuenta que los cambios de temperatura corporal, sin la administración de antipiréticos, sirven al médico para seguir la respuesta a un tratamiento dado o la progresión de una determinada enfermedad.

Como ya se hizo mención, la aspirina es una droga muy usada en la actualidad, por su efecto antiagregante plaquetario, Aantitrombótico, que sumado a su bajo costo y buena tolerancia, a bajas dosis, aumentaría, según estudios multicéntricos, la supervivencia tras el infarto agudo de miocardio (I.A.M.), y prevendría el reinfarto, así como, los episodios de isquemia cerebral transitoria, disminuyendo sustancialmente la incidencia de apoplejía (A.C.V.).

Este efecto se debe a que el ácido acetilsalicílico inhibe la función plaquetaria, siendo su efecto de tipo acumulativo, teniendo que dosis tan bajas como 1 mg diario pueden inhibir la activación plaquetaria. La dosis usadas habitualmente para este fin oscilan entre los 80 y 300 mg diarios, de acuerdo al criterio médico y las características de la afección a tratar.

Es importante saber que existe intolerancia a la aspirina, en un 0.3 % de la población normal, caracterizado por urticaria-angioedema agudo, broncoespasmo (asma), rinitis grave y shock, síntomas que se producen dentro de las primeras 3 horas que siguen a su ingestión.

Las dosis terapéuticas de aspirina, repetidas sin control, durante varios días, pueden irritar la mucosa gástrica y producir pérdidas de sangre en un gran número de personas, frecuentemente sin signos ni síntomas obvios, terminando la mayoría de las veces con importantes hemorragias gástricas, por úlceras de estómago, que obligan la internación de urgencia en un servicio de terapia intensiva.

La intoxicación por aspirina es debido principalmente a la automedicación y a las ingestas accidentales, frecuente causa de intoxicación en niños, debido al agradable sabor de los comprimidos y desconocimiento de la toxicidad, por parte de la población adulta. También, puede ser causa de intoxicación, por absorción cutánea, cuando se utilizan en forma indiscriminada los linimentos que contienen metilsalicilato.

Las intoxicaciones leves, se caracteriza porque el afectado presentará: mareos, jaqueca, acufenos (zumbido de oídos) y confusión mental.

En la intoxicaciones graves se agrega: taquipnea (agitamiento), náuseas, vómitos, visión borrosa, enrojecimiento facial, malestar epigástrico, alteraciones del pH sanguíneo, hemorragia petequial, fiebre (hipertermia), delirio, convulsiones, depresión neurológica y coma. En niños se agrega frecuentemente la hipoglucemia. Grandes dosis de salicilatos pueden interferir la producción de factores de la coagulación dependientes de la vitamina K, determinando hipoprotrombinemia.

CUIDADO!!! Los vómitos y la fiebre pueden confundir a los padres con manifestaciones de la enfermedad original y llevar a un tratamiento adicional con aspirina, por ello, consulte siempre con su médico de cabecera.

  • No recomienda el uso de aspirina en la enfermedades víricas infantiles, ya puede causar el Síndrome de Reye.
  • No administrar a personas con afecciones digestivas graves o antecedentes de úlceras gástricas o duodenales.
  • No administrar a pacientes con antecedentes alérgicos a la aspirina u otros antiinflamatorios salicílicos.
  • No administrar a pacientes con hemofilia o daño hepático severo. Evite su ingesta, una semana antes de cualquier cirugía, si las circunstancias lo permiten.
  • Usar con cuidado en los pacientes asmáticos.
  • No tome la aspirina en forma periódica, sin la indicación de un médico.
  • La aspirina para niños no es un dulce, su abuso causa serias intoxicaciones.
  • Recuerde que la aspirina tiene solamente poder analgésico, antipirético, antiinflamatorio y antitrombótico.
  • La aspirina no previene la gripe solo trata sus síntomas, fiebre y dolor.