ABRIÓ LA MUESTRA "AIMÉ BONPLAND" EN EL MOYANO
Esta exposición, inaugurada el jueves último, con la presencia del Secretario de Cultura del Gobierno de Mendoza, Profesor Ricardo Scollo y la representante de la Embajada Francesa, Natalí Lacoste, conmemora los 160 años del fallecimiento del naturalista francés (1773-1858) y refleja su vida y sus mundos, especialmente su estadía en el Río de la Plata, en donde es conocido por sus estudios de plantas autóctonas como la yerba mate.
Del encuentro participaron también referentes culturales y del ámbito científico de la región. Las autoridades presentes destacaron la gestión de la directora del Museo, Clara Abal, quien impulsó las gestiones para que la Exposición llegara a Mendoza luego de recorrer salas de Capital Federal, Bahía Blanca y Córdoba.
La muestra podrá visitarse hasta el 1º de agosto, de martes a viernes de 8 a 13 y de 14 a 19, sábados y domingos de 15 a 19. Para visitas guiadas, solicitar turno al 4287666. El valor de las entradas, para mayores de 12 años, es de $5, mientras que para las escuelas es gratuita.
El naturalista
Bonpland nació en París y estudió medicina y ciencia. Reconocido por su viaje a América en compañía de Alexander Von Humboldt. Viajó a Buenos Aires contratado por el Gobierno de las Provincias Unidas. Allí se dirigió a las misiones jesuíticas para dedicarse al cultivo de yerba mate. Capturado en Paraguay y liberado luego de 10 años, viajó a Brasil y regresó a nuestro país para morir en Corrientes en 1858.
¿Porqué Bonpland?
De todos los botánicos y naturalistas franceses que se lanzaron a descubrir y describir la suntuosa flora y la asombrosa fauna de Sudamérica, Bonpland es el que más ha impresionado la memoria. Él es el representante más atractivo de esa estirpe de naturalistas viajeros franceses que emprendieron la aventura transoceánica en busca de especies nuevas, y resultaron protagonistas de un encuentro de culturas y testigos participantes de los movimientos de independencia en América del Sur.
El Bonpland compañero de Humboldt en el viaje “a las Tierras Equinocciales” debe ser complementado por el estudiante del Muséum d’Histoire Naturelle, por el jardinero imperial de Joséphine y, sobre todo, por el del Río de la Plata: el agrónomo de la yerba mate, el sabio cautivo en Paraguay, el anciano patriarca entreverado con la política de estas tierras, el enamorado de la flora del litoral, el promotor de la cría de ovejas merino, el médico que propagaba la vacunación antivariólica. Amigo de Bernardino Rivadavia, Manuel Belgrano y de Simón Bolívar. La figura de Bonpland llama a ser restituida y comunicada en una integridad propia, como una metáfora de la fecundidad y el crecimiento vegetales, como un mensaje que atraviesa las culturas para descubrir, para saber, para enseñar.