Adultos mayores de la Residencia Santa Marta visitaron el Estadio Malvinas Argentinas
Acompañados por el personal del Área de Recreación de la residencia, los abuelos disfrutaron de una mañana diferente y recorrieron las instalaciones y el Museo del Estadio Mundialista.
Adultos mayores que viven en la Residencia Santa Marta de Ciudad realizaron este miércoles una visita guiada al Estadio Malvinas Argentinas, conocieron detalles de su historia y arquitectura y pisaron el suelo del campo de juego.
Los visitantes llegaron acompañados por el profesor Matías Funes; por María Grisolía y Patricia Talquenca, del Área de Recreación de la Residencia Santa Marta, perteneciente a la Dirección de Atención de Adultos Mayores (DAAM); por los licenciados en kinesiología Hernán Torti y Lía Asencio, también de la residencia, y fueron recibidos por el personal del programa Sentí Malvinas y por la directora de Deporte Social y Comunitario de la Subsecretaría de Deportes, Viviana Balzarelli.
“Nos llena de alegría recibir a los adultos mayores en el estadio. Sabemos que es algo especial para ellos poder salir de la residencia. Muchos no conocían el Malvinas y se fueron felices”, aseguró la directora Balzarelli.
Cabe destacar que los martes y los jueves por la tarde, algunos adultos se cruzan al parque General San Martín (frente a la residencia) y participan en el Programa Deporte Abierto, en la actividad tejo, guiada por los profesores Alfredo Ávila y Pablo Azocar.
El profesor Matías Funes, quien trabaja la recreación de los residentes, comentó que “los adultos que participan jugando al tejo son aquellos que por su estado de salud pueden practicarlo. Disfrutan mucho de jugar y nos sumamos a la actividad desde hace bastante tiempo”.
Este centro de alojamiento y de convivencia tiene una función sustituta del hogar familiar, ya sea de forma temporal o permanente. Allí se les presta atención integral a los adultos mayores, con un equipo interdisciplinario de profesionales.
En la actualidad es el hogar más grande de la provincia de Mendoza y tiene la capacidad de albergar a 120 personas mayores de 60 años. Estas no tienen vivienda propia, redes familiares o sociales y se encuentran en situación de vulnerabilidad socioeconómica. Además, por su grado de validez, requieren atención y cuidados de forma permanente.
