Agroindustria promociona nueva variedades de tomate desarrolladas por el INTA


Con participación de productores, técnicos y académicos, el Ministerio de Agroindustria y Tecnología presentó nuevos cultivares de tomate desarrollados por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). El proyecto de innovación genética, que pertenece a la Estación Experimental Agropecuaria La Consulta, trabaja con las demandas de los pequeños productores y los criterios de los consumidores.

Los nuevos cultivares fueron presentados a través de una degustación cuyos resultados servirán para el proceso de mejora genética sobre la calidad del tomate, explicaron las responsables de la evaluación que pertenecen a la cátedra de Bromatología  de la Facultad de Ciencia Agrarias de la UNCuyo.

 “El objetivo es desarrollar cultivares propios, como un medio de potenciar la producción local de semilla, actividad que dinamiza socio-económicamente el medio rural. Además, se intenta que los pequeños productores tengan acceso a cultivares competitivas, como una opción al uso de tecnología varietal importada, que actualmente domina el mercado", explicaron los responsables de Módulo de Mejoramiento Genético de la Estación Experimental La Consulta.

Por otro lado, el proyecto contempla ampliar la variabilidad genética disponible en el país, lo cual resulta clave para innovar en la mejora genética.

El subsecretario de Agricultura, Ganadería y Alimentos, Cristian Correa explicó que los productores en busca de calidad y rendimiento, adquieren semillas de variedades híbridas de empresas transnacionales a un costo muy alto. “El INTA viene demostrando, en un trabajo articulado con la Provincia, que estas variedades se pueden producir en Mendoza”, destacó.

“Este ejemplo de desarrollo tecnológico garantiza la soberanía sobre los alimentos. De nada sirve que trabajemos en la comercialización, de venta directa si en la cadena no tenemos acceso a la biodiversidad genética”, remarcó Correa.

Por su parte, el ingeniero agrónomo, Guillermo Gallardo, especialista en mejoramiento genético de tomate de la Estación Experimental de La Consulta, explicó que “este es el resultado de un proceso de 14 años. Hemos trabajado para proveerles a los pequeños productores variedades locales competitivas en el mercado y que se puedan presentar como un producto diferenciado. Estas nuevas líneas genéticas cumplen con demandas recurrentes de los productores como: los costos de las semillas, los altos rendimientos, la firmeza de la piel, fortaleza para el transporte y resistencia a las plagas y enfermedades de esta zona”.