Apoyo estratégico a un sector rezagado de la producción
Productores florícolas de Malargüe.
El Ministerio de Agricultura de la Nación firmará en las próximas semanas con el Gobierno de la Provincia el convenio para financiar el desarrollo productivo y tecnológico del sector florícola mendocino, a través del Instituto de Desarrollo Rural (IDR). Son en total $4.000.000, en créditos a tasa cero y subsidios, para más de 100 familias de floricultores y unos cincuenta viveros locales.
Los beneficiarios son productores de flores de corte, viveros de plantas ornamentales, productores de flores secas, puestos de flores y escuelas agrotécnicas.
El proyecto de mejoramiento e innovación de la producción con incorporación de tecnología tiene diez años de trabajo en el Instituto de Desarrollo Rural (IDR), con un relevamiento, diagnóstico y guía de gestión, para cumplir los objetivos de recuperar y desarrollar un sector tradicional, aunque reducido y empobrecido en nuestra provincia, que cuenta con ventajas naturales y competitivas para calificar y escalar en la producción y comercializar en otros mercados, como Chile o Brasil.
En Mendoza hay una historia de varias décadas de premios internacionales a especies de floricultura tradicional, como claveles, crisantemos, gladiolos, y la posibilidad de innovar con otras variedades, entre las que se mencionan con posibilidades la astromelia, bulbosas (lirios, jacintos, narcisos), alelíes, y producción de florcitas de acompañamiento, como lagipsófila.
Los instrumentos de financiación proyectados para el sector, caracterizado por el minifundio y la dificultad para convertirse en sujetos de crédito bancario, son los fondos rotativos a tasa cero, hasta $30.000 pesos (el 80% del proyecto) para mejoras e innovación de producción, y los subsidios para integración de productores, para infraestructura e incorporación de tecnología, desde $10.000 hasta $80.000, hasta el 70% del proyecto, por metros cuadrados cubiertos o al aire libre.
Más fondos para la capacitación técnica, como así también promoción y marketing del sector, por hasta $100.000 pesos en total, o la mitad del costo. Los fondos provienen de la Subsecretaría de Desarrollo de las Economías Regionales de la Nación, a cargo de Carla Campos Bilbao.
La base de referencia del proyecto es la mesa de concertación de la Floricultura provincial, con cooperativas de mercado de productores, viveristas asociados; el área de Floricultura del IDR, con la técnica en administración agraria Mirta B. López; del INTA Mza., a través de la ingeniera María Violeta Piovano, y la Facultad de Ciencias Agrarias, con los ingenieros Sergio Carrieri y Sonia Fioretti.
La gestión del proyecto se inició con el Registro Único de Tierra (RUT) por parte de los productores -cualquiera sea su situación y condición- a través de los municipios a los que pertenezcan, y a partir de su anotación, la presentación de iniciativas, con una evaluación y ayuda para formular proyectos por parte del IDR, y la presentación final a la mesa de concertación del sector, para su aprobación.
Edición: Sandra Pizarro