Cerró la primera Formación en Gestión Cultural e Industrias Creativas


En este último encuentro participaron el secretario de Cultura, Diego Gareca; Lucas Carvallo, de la Secretaría de Desarrollo Institucional y Territorial de la UNCuyo; Sebastián Ladrón de Guevara, responsable del área de Industrias Creativas de la Secretaría de Cultura, funcionarios de la cartera, hacedores culturales y alumnos de los cinco Distritos Culturales.

Además de escuchar a los funcionarios y recibir sus certificados, los representantes cada distrito cultural presentaron a Gareca un documento con las problemáticas locales. Los alumnos expresaron la importancia de ese tipo de acciones, que les permitieron poner un verdadero valor a su arte y lograr, así, una salida laboral concreta. También manifestaron la enorme utilidad de las herramientas brindadas en las capacitaciones.

Diego Gareca expresó su satisfacción por el trabajo realizado por los responsables del área de Industrias Creativas; la importancia del trabajo en conjunto con la UNCuyo, y enfatizó que cada uno de los presentes, quienes todos los días realizan tareas relacionadas con el arte, son los verdaderos artífices de la cultura mendocina, en contraposición de “los megashows, que sólo duran dos horas y que, después, no dejan nada”.

La formación en territorio fue una iniciativa interinstitucional entre la  Secretaría de Cultura de Mendoza y la Universidad Nacional de Cuyo y recorrió toda la provincia, con más de 90 encuentros, dictados por Ladrón de Guevara.

El objetivo de las capacitaciones fue acercar el lenguaje de las industrias creativas y su relación vinculante entre cultura, desarrollo y economía, en pos de fomentar al sector de emprendedores creativos mendocinos.

Los destinatarios fueron los emprendedores creativos, gestores culturales pertenecientes a sector público, privado u otras formas de asociatividad, estudiantes o profesionales de carreras artísticas y de carreras profesionales asociadas al sector cultural.

Al finalizar la certificación, los 150 gestores de toda la provincia que cumplimentaron la formación concretaron una instalación que reflejó el valor de sus acciones culturales, expresadas en una medida común que marca claramente el valor de su “arte”. Cada participante se sumó a una verdadera red con un cartel en el que se podía leer la cantidad de horas que había llevado su trabajo.