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Con 16 años de servicio, la División Táctica de Explosivos conmemora un nuevo aniversario


La unidad, que depende de las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE), se especializa en la prevención de amenazas explosivas. Además, cuenta con un centro de adiestramiento canino para la detección de explosivos.

La División Táctica de Explosivos conmemora su 16° aniversario, consolidándose como una unidad especialista en manipulación, control y prevención de amenazas relacionadas con materiales explosivos en la provincia. Desde su creación, el 5 de noviembre de 2008, trabaja para garantizar la seguridad y la capacidad de respuesta ante situaciones de riesgo.

A lo largo de estos años, la unidad, que depende de las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE), lleva adelante un riguroso procedimiento de prevención mediante inspecciones en lugares estratégicos de forma diaria. Su labor incluye la capacitación en colegios sobre protocolos de actuación ante posibles amenazas de artefactos explosivos, asegurando que tanto docentes como alumnos estén preparados para actuar en caso de emergencia.

Además, la división cuenta con un centro de adiestramiento canino, donde se entrenan perros para que sean capaces de detectar explosivos. El espacio está a cargo de un efectivo de la unidad, quien se asegura de que los canes cuenten con todo lo necesario para prestar servicios, junto a los efectivos policiales, en operaciones de búsqueda y localización de este tipo de artefactos.

La unidad también se encarga de la recuperación y neutralización de materiales explosivos hallados en allanamientos o situaciones de riesgo. Tras un procedimiento que incluye la evaluación y autorización judicial, el personal se traslada a un campo de entrenamiento en Godoy Cruz, donde se lleva a cabo la neutralización de los materiales de manera segura.

Para ingresar a la división, los efectivos policiales deben completar un curso básico de un mes y medio, que los prepara para operar con materiales explosivos y participar en investigaciones posexplosión. La capacitación continua es una prioridad y, en años recientes, varios oficiales han participado en cursos en colaboración con la Policía Federal y agencias internacionales, incluyendo una formación especializada en El Salvador.