"Con el Pasip en marcha estamos generando una reparación histórica”
El tiempo de promesas terminó y hoy, luego de más de diez años de espera, finalmente el Gobierno provincial puso en marcha las obras del Parque de Servicios e Industrias Palmira (Pasip).
En un acto que se realizó en la intersección de la Ruta 7 y el Carril San Pedro, encabezado por el gobernador Celso Jaque, el intendente de San Martín Jorge Giménez y el presidente Pasip, Mario Lingua, quienes estuvieron acompañados por parte del Gabinete provincial y legisladores, la alegría y la emoción de los ciudadanos de Palmira quedó de manifiesto porque el sueño de un futuro con igualdad de oportunidades comenzó a hacerse realidad.
El principal referente de la Cámara de Comercio del Este y presidente del Proyecto Pasip, Mario Lingua, inició los discursos y agradeció “la decisión del gobernador de la provincia que levantó un muerto”.
En este marco, Lingua, recordó que en los últimos dos años se avanzó más en el proyecto que desde el día que se ideó. Luego recalcó que con una inversión pública de 36 millones de pesos sumada a una desembolso de privados que asciende a los 30 millones de pesos “Palmira tendrá igualdad de oportunidades”.
Con este proyecto en marcha, el Gobierno provincial apunta a convertir a Mendoza en capital logística del Mercosur, al menos así lo manifestó el gobernador en diálogo con la prensa, que además estimó que en las obras concluirán dentro de 18 meses y a partir de ese momento se podrán comenzar a instalar las primeras industrias en el Parque.
Previamente en su discurso, Jaque señaló que con la puesta en marcha de las obras se está “generando una reparación histórica” y “concretando aquellas cosas que iniciaron otros”, en este sentido agradeció “la paciencia” de los palmirenses.
También destacó que sólo con el inicio de obras se generarán 1200 puestos de trabajo directo.
“Que venga el trabajo. Que vengan los sueños. Esto quedará en mi corazón como una de las mejores decisiones que tomé en mi gobierno. Esto es cumplir con la palabra empeñada”, expresó enérgicamente el gobernador.
Luego dio la orden: “Que comience la construcción de un sueño. Que comience el Pasip” y las máquinas se pusieron en marcha, mientras sonaban bombas de estruendo, bombos, una sirena y los aplausos de toda la comunidad.