Concluyó el segundo Curso de Medicina Táctica Policial con 31 efectivos capacitados


Con una formación práctica y orientada a emergencias reales, el curso fortaleció las competencias del personal policial en primeros auxilios tácticos. La capacitación forma parte de la estrategia de profesionalización continua que impulsa el Ministerio de Seguridad y Justicia para optimizar su respuesta en situaciones de alto riesgo.

La Policía de Mendoza finalizó la segunda edición del Curso de Medicina Táctica Policial, una capacitación intensiva destinada a personal de jerarquía desde auxiliar hasta oficial principal. Durante dos días, 31 efectivos recibieron instrucción teórica y práctica en la sede central de Catacpol, en Las Heras.

El responsable y director del curso fue el subcomisario López Manuel, jefe de la dependencia. El equipo de instructores estuvo integrado por el subcomisario Fernando Trujillo, el oficial principal Denis Scaglioni, la auxiliar 2ª Carina Tanquilevich, el auxiliar 1° Adrián Terán y la capitán Cintia Tapia, de la Fuerza Aérea Argentina.

Trujillo explicó que la propuesta busca preparar a los agentes para actuar en situaciones críticas donde la atención inmediata puede salvar vidas. “El curso está dispuesto para trabajar lo que es el control de hemorragias, las técnicas de reanimación cardiopulmonar, el uso del desfibrilador externo automático, la maniobra de Heimlich, la atención de personas quemadas y la colocación de torniquetes”, detalló.

Agregó que la importancia de esta formación radica en que “el personal policial es quien es desplazado a cualquier tipo de inconveniente que requiera la sociedad. Al llegar a la escena, puede encontrarse con enfrentamientos, accidentes vehiculares u otras situaciones donde hay heridos, y debe saber cómo actuar. A veces la colocación de un torniquete o un simple control de hemorragia puede ser vital”.

El subcomisario destacó además que contar con esta preparación brinda confianza a los efectivos: “Al estar capacitado, el policía trabaja más seguro y puede desenvolverse con tranquilidad en situaciones donde está en riesgo la vida de un ciudadano o de un compañero”.

En tanto, el oficial principal Denis Scaglioni señaló que se enseña a diferenciar los distintos niveles de urgencia y a organizar la escena antes de la llegada del personal médico especializado. “Desde esa base avanzamos en las técnicas necesarias para limpiar y asegurar la zona, extraer a la víctima y asistirla correctamente hasta que pueda recibir atención médica”, explicó.

Esta segunda edición del curso amplió el cupo de participantes respecto del año anterior y consolidó su objetivo central: fortalecer la profesionalización del personal policial, dotándolo de herramientas concretas para la atención de emergencias en terreno, donde la primera respuesta puede ser decisiva para salvar vidas.