Día Mundial sin Auto: el auge de la bicicleta


Luego de la pandemia, se incrementó el uso de este medio de movilidad. La Unidad Ejecutiva de Seguridad Vial aconseja tener en cuenta algunas medidas preventivas de seguridad.

Cada 22 de septiembre se celebra en todo el mundo el Día sin Auto, una iniciativa para reducir el uso de este tipo de vehículo y probar otros modos de traslado. El uso de la bicicleta ha crecido luego de la pandemia y hoy es uno de los medios elegidos por las personas, ya que además es sustentable.

La figura del ciclista es una de las más vulnerables de la vía pública, debido a la falta de protección y estructura de la bicicleta. En caso de un accidente, corre más riesgos de lesiones que, por ejemplo, un auto. Por esta razón, es necesario entender que, más allá de las normas, es primordial cuidar la vida a través de un manejo defensivo.

La Unidad Ejecutiva de Seguridad Vial (UESV), dependiente de la Secretaría de Servicios Públicos, aconseja a los usuarios de este medio de transporte tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

Revisar la bicicleta antes de salir

Lo primero que se debe tener en cuenta al movilizarse es verificar que la bicicleta esté en óptimas condiciones, es decir, que los frenos funcionen bien, que las ruedas estén correctamente infladas, la cadena engrasada, la altura del asiento correcto y las luces funcionando: luz blanca adelante y luz roja atrás.

Utilizar los elementos de seguridad necesarios

El uso de casco homologado es obligatorio por ley para conducir una bicicleta pero, además, puede significar la diferencia entre la vida y la muerte en caso de un siniestro. Además, es importante llevar ropa clara o refractaria, para hacerse visible ante los vehículos.

Circular siempre en sentido del tránsito y por la derecha

Las bicicletas deben circular por la derecha. La respuesta atiende a que los conductores esperan ver por ese carril. De todos modos, en la ciudad es recomendable tener cuidado con la velocidad, ya que, al darle más tiempo de respuesta al conductor, mejoran las probabilidades de evitar accidentes.

Respetar las normas de tránsito y semáforos

La bicicleta es un vehículo de la vía pública y, por ende, debe respetar las normas de tránsito como todos los vehículos. Esto implica respetar los semáforos, los pasos, las rotondas, las prioridades, etc.

Respetar prioridad de paso

Todo peatón, ciclista o conductor de vehículo automotor que llega a una bocacalle o encrucijada debe ajustarse a las indicaciones del agente de tránsito o a las que sean dadas por dispositivos de señales, semáforos o por señales fijas.

A falta de indicaciones, en las zonas urbanas, el peatón tiene prioridad sobre los vehículos para atravesar la calzada por la senda peatonal. En las zonas rurales, los peatones deben ceder el paso a los demás vehículos, a menos que atraviesen por zonas especialmente señaladas, en cuyo caso la prioridad les pertenece a ellos.

El ciclista o el conductor de vehículo automotor que lleguen a una bocacalle o encrucijada deben, en todos los casos, ceder el paso a todo vehículo que se presente por una vía pública situada a su derecha. Esta prioridad es absoluta y solo se pierde ante:

 Los vehículos del servicio público de urgencia en cumplimiento de una emergencia, con sus correspondientes luces de emergencia y sirenas encendidas;
 Quienes circulan por una vía de mayor jerarquía: antes de ingresar o cruzar dicha vía, debe siempre detenerse la marcha;
 Las reglas especiales para rotonda;
 Si se ha detenido la marcha o se va a girar;
 Para cualquier otra maniobra, la prioridad es de quien conserva su derecha;
 En las cuestas estrechas, debe retroceder el que desciende, salvo que lleve acoplado.

Advertir los movimientos

Es importante indicarles a los demás usuarios cuáles van a ser las maniobras a realizar, para prevenir siniestros. Por ejemplo, si voy a girar a la derecha o a la izquierda o si me voy a detener repentinamente.

Usar todos los sentidos

Es necesario que los sentidos estén listos y despejados, es decir: ojos en condiciones: si la persona usa lentes de aumento, debe tenerlos puestos y agarrados para que no se caigan; oídos sin auriculares, tapones u obstrucciones; sin alcohol en sangre ni ningún tipo de droga. Si se está bajo algún tratamiento, consultar con el médico los efectos de los medicamentos y sus restricciones para conducir.

No llevar más peso del que puede transportarse

Las bicicletas están preparadas para soportar cierta cantidad de peso. Si se le agrega más de lo que admite la bicicleta, se vuelve inestable y quien conduce puede perder el equilibrio.