El Gobernador visitó el irradiador de sangre en el Centro Regional de Hemoterapia
Esta mañana, con la presencia del Gobernador Alfredo Cornejo y del ministro de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Rubén Giacchi, se presentó el irradiador de sangre, que funciona en el Centro Regional de Hemoterapia de Mendoza desde hace una semana. El equipo fue adquirido hace 4 años pero nunca había sido utilizado.
El irradiado garantiza una mejor calidad de sangre para los pacientes de la región que reciben transfusiones, especialmente de aquellos que presentan alteraciones en el sistema inmunológico, como los bebés antes de nacer, los que nacen con bajo peso o las personas con cáncer o en tratamiento con quimioterapia, entre otros. El procedimiento de irradiación de sangre evita que, a la hora de una transfusión, los glóbulos blancos del donante generen anticuerpos contra la persona que recibe la sangre.
Giacchi resaltó “la decisión política del Gobernador de poner a funcionar esta máquina que estuvo inactiva cuatro años y que casi perdemos. Este Centro Regional es el único del Oeste que hoy puede dar sangre irradiada”.
“Un estado inteligente es el que pone en marcha las capacidades que tiene y hace rendir los frutos, de esa inversión, de la mejor manera posible”, destacó Cornejo, y afirmó que “Mendoza necesita una buena administración de la sangre y una buena administración de los servicios de la salud y los necesita de mejor calidad en el diagnóstico y en el tratamiento. En ese sentido estamos avanzando”.
Subrayó el trabajo que se está realizando para reglamentar la Ley de Sangre desde 2014. “Esta ley involucra a privados y estatales en la administración de la sangre. Estamos trabajando en una reglamentación específica y esperamos poder sacar un decreto reglamentario para poder incorporar al sector privado en el control efectivo del manejo de la sangre”.
¿Qué es la irradiación de la sangre?
Los irradiadores de sangre son equipos que permiten que la sangre transfundida sea irradiada, es decir, que los glóbulos blancos del donante no generen anticuerpos contra la persona que recibe la transfusión. En la mayoría de las transfusiones, es el propio sistema de defensa de la persona el que ataca a estos glóbulos blancos del donante y no permite que perduren en circulación y tengan la oportunidad de producir anticuerpos contra los tejidos del receptor.
En personas con el sistema de defensas alterado, como pueden ser los bebés antes de nacer o aquellos que nacen con bajo peso, en pacientes con cáncer o en tratamiento con quimioterapia, puede ser necesario irradiar los componentes a transfundir y evitar así que se genere esta reacción no deseada.