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El Hospital Central realiza seguimiento de pacientes con COVID leve en los domicilios


Es una estrategia única en la provincia. El contacto con los pacientes es diario, personalizado y lo realizan un grupo de médicas, en su mayoría embarazadas o que, por distintas razones, están exceptuadas de asistir de manera presencial al hospital.

Es conocida la importancia del seguimiento médico para aquellos pacientes que dan positivo de COVID pero que no llegan a necesitar una internación.

Si bien se observa en los pacientes un alivio, al no tener que quedarse aislados en un hospital, siempre les surge la incertidumbre de cómo actuar en sus domicilios frente a determinados síntomas. Es crucial, entonces, saber determinar la gravedad, a qué cuestiones estar más alerta, ante qué situación realizar una consulta de urgencia o dirigirse a un centro asistencial.

Es en este contexto que Sonia Rodríguez, jefa de la Guardia, y Mirna Cabral, jefa del Servicio de Infectología, explicó que propusieron “realizar un seguimiento remoto de nuestro personal infectado como también de algunos pacientes que ingresaban a la guardia y eran ambulatorios”.

Esta iniciativa comenzó en marzo de 2020, cuando se empezó a tener los primeros empleados sanitarios infectados y donde los pacientes positivos eran internados en su gran mayoría.

Estos seguimientos remotos los realizaba un grupo de profesionales que, por diferentes motivos, se encontraban o sin turnos por su especialidad, que estaba reducida, o permanecían en sus domicilios por estar exceptuados de asistir al lugar de trabajo debido a algún tipo de riesgo de salud.

La propuesta tuvo muy buenos resultados, por lo que, en esta segunda ola, se pulió un poco más y está teniendo gran aceptación.

Hoy, el personal sanitario contagiado que necesita seguimiento es más escaso que el año anterior, pero los pacientes que ingresan por guardia y que presentan neumonías leves por COVID o se infectaron y tienen alguna patología asociada como hipertensión, diabetes, obesidad, son pacientes de riesgo y son enviados a sus domicilios a continuar su
tratamiento. Esto hace que esta labor sea mucho más demandada.

Tengamos en cuenta que estos pacientes son no mutualizados, por lo que no recibirán el seguimiento por parte de una prestadora, como se hace en algunas situaciones. Es por eso que el Estado toma la posta en estos casos.

Este tipo de pacientes es recibido y atendido en la guardia respiratoria, se le toman todos sus datos personales y en el caso de que los médicos consideren que debe volver a su domicilio, las médicas que realizan este trabajo de telemedicina se comunican diariamente con el paciente. De esa manera conocen la evolución de su enfermedad y cada consulta telefónica queda registrada en la historia clínica de telemedicina, por lo que el seguimiento es preciso.

Cuando alguna profesional detecta que ese paciente que se encuentra en su domicilio se ha descompensado y necesita internación, se activa automáticamente el dispositivo de derivación para que sea recibido en la guardia del hospital, se lo atienda inmediatamente y se lo interne si
es necesario.

“De esta manera, en medio de la alta demanda de atención a pacientes COVID que tenemos en el hospital, logramos darle una contención a ese paciente que debe volver a su domicilio, para que se sienta acompañado, atendido y desechen esa sensación de abandono que muchas veces se ha escuchado decir a aquellas personas que no quedan hospitalizados”, explicó Cabral.

¿Quiénes hacen este seguimiento?

El seguimiento lo llevan adelante un grupo de mujeres, médicas de diferentes especialidades que en su mayoría están cursando su embarazo o, por alguna razón, están exceptuadas de asistir al hospital.

Desterrando el mito de que los profesionales exceptuados no cumplen funciones, estas mujeres que aman su profesión se pusieron al hombro esta iniciativa y han sido muy bien recibidas.

Tanto es así, que desde que se comenzó este año, se ha seguido a más de 130 pacientes y, en su gran mayoría, han logrado el alta médica sin necesitar internación, respondiendo con gran afecto a quienes fueron las encargadas de llevar el seguimiento, siempre coordinado por Adriana Brandi, jefa de Consultorios Externos del Hospital Central.

Es un orgullo para el Hospital Central contar con profesionales comprometidos que se suman y colaboran donde la pandemia y los pacientes los necesitan.

Si bien los nombres de los profesionales van cambiando, unas se suman, otras toman su merecida licencia por maternidad, ellas son algunas de las que forman y formaron parte de este equipo de seguimiento:

  • Elena Strada
  • Noemí Saldeña
  • Anabel Ledda
  • Betina Ángel
  • Pamela Dafran
  • Ana Richiardi
  • Patricia Álvarez
  • Adriana Brandi