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El Jorba de Funes cerró sus puertas como macrohogar


El instituto que albergaba a personas con discapacidad mental y motora severa termina para siempre con la idea de encierro y aislamiento y pasa al nuevo paradigma de inclusión en la comunidad.

El subsecretario de Desarrollo Social, Alejandro Verón, y la directora de Discapacidad, Gabriela Juárez, entregaron las llaves del edificio en donde funcionó el Instituto Concepción Jorba de Funes a la directora del Hospital El Sauce, Marcela Prado. Así, el albergue dependiente de la Dirección de Atención a la Persona con Discapacidad cierra sus puertas y completa un proceso de reestructuración, iniciado en esta gestión.

Este proceso ha tenido como objetivo brindarles mejor calidad de vida a sus residentes y reinserción en la comunidad. La tarea de adaptación comenzó hace unos años y está relacionada con el nuevo paradigma de la discapacidad y de los derechos humanos. La idea es pasar de un modelo centrado en el individuo aislado de su contexto, a otro que ubica a la persona con discapacidad en un marco más inclusivo y que tiene como eje central la familia y la comunidad.

En este marco, se abrieron tres microhogares: uno en Ciudad, con 9 personas; otro en Las Heras, con 9 personas, y uno en Godoy Cruz, con 12. El tercer microhogar se abrió en mayo de este año y todos los residentes fueron reubicados de acuerdo con sus discapacidades.

Al respecto, Alejandro Verón sostuvo: “Hoy decidimos venir a donde estaba el Jorba de Funes a terminar de cerrar un proceso no sólo administrativo sino con una carga simbólica muy fuerte, que tiene que ver con entregar la llave de este hogar que hemos cerrado, donde había personas con discapacidad mental y que hoy se ha transformado en tres hogares en donde las personas no están escondidas ni aisladas y conviven con la comunidad”.

“Esta decisión implica un antes y un después y no tiene posibilidades de dar marcha atrás. Esto es muy significativo por lo que implica como política pública el avanzar en la desmanicomialización y en la integración de las personas a la comunidad como sujeto pleno de derecho que implica una mejora de la calidad de vida”, subrayó el subsecretario.

Asimismo, Gabriela Juárez indicó: “En mayo se trasladó el último grupo de personas que estaban habitando este lugar. Eran 12 personas que ahora están en un hogar en el departamento de Godoy Cruz. La discapacidad que tienen principalmente es discapacidad mental acompañada de discapacidad motora”.

“Pero lo más importantes es que estas personas tienen una atención más personalizada, pueden desarrollarse en la comunidad. Otro aspecto importante es que continúan con todos los servicios que tenían acá, sumado a la conexión con otros efectores de salud pública”, agregó Juárez.

El ahora exedificio del instituto Jorba de Funes se encuentra deteriorado y en malas condiciones, pasa a depender de la órbita del Hospital El Sauce, cuyas autoridades anticiparon que se están estudiando algunas alternativas para demolerlo en su totalidad o reacondicionar algunos sectores.

Reseña histórica

El instituto fundado en 1943 comenzó siendo un hogar para la atención de niños y adolescentes y durante su desarrollo se fue orientando a la atención de personas con discapacidad. Es un hogar de albergue y cuidado de personas con discapacidades múltiples: intelectual, motriz, visceral y sensorial (auditiva y visual), que carecen de un grupo familiar y no cuentan con cobertura social. Se les brinda alojamiento, alimentación, higiene, atención médica, enfermería, cuidados y contención.

Desde su creación y hasta 1985 se le conocieron distintos nombres, edificios y dependencias. Hasta que en ese año se sancionó el Régimen de Protección de las Personas Discapacitadas (Ley 5041). En su artículo 5 pone “bajo la jurisdicción de la Dirección Provincial de Asistencia Integral del Discapacitado el funcionamiento del Instituto Concepción Jorba de Funes como unidad de alojamiento, internación y albergue para personas con discapacidad mental moderada y profunda”.

Desde esa fecha, el instituto, siempre pensado como estructura de macrohoga,r fue trasladado desde su lugar de origen, en Álvarez Condarco, a la localidad de Chacras de Coria y, en 1987, al predio del Hospital El Sauce, en el departamento de Guaymallén.

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