“En Mendoza inspiré toda mi obra pictórica”
El artista nació en Villa Ballester, Buenos Aires, y durante su niñez comenzó a relacionarse con la pintura de manera autodidacta, etapa en la cual pasó varios meses en Mendoza. En su adolescencia se fue desarrollando también como montañista extremo. Su primer vínculo con las instituciones académicas se produjo recién en 1988, cuando ingresó en la Academia de Bellas Artes de Viena.
En los años noventa, instalado oficialmente en Viena, su carrera artística cobró una dinámica que no se detuvo. En 2001, realizó su primera gran presentación ante el público argentino, en el Museo Nacional de Bellas Artes, congregando a más de 100 mil personas durante aquella exposición unipersonal. Entre 2010 y 2011 emprendió por escalas una Gira Nacional con un neto sentido popular, bajo el nombre “El Triunfo de la Pintura”. Recorrió la Mesopotamia, Mar del Plata, y ahora arriba a nuestra provincia con una muestra impactante en la que expondrá ocho obras de grandes dimensiones.
Helmut se encuentra en Mendoza desde el martes, cuando él mismo llegó junto con sus obras para trabajar en el montaje de la exposición. En esta nota destacamos algunas de sus palabras durante estos días.
Sus inspiraciones
“En Mendoza inspiré toda mi obra pictórica. Esa cordillera marcó mi camino metafísico, que lo materialicé con la pintura. Bajé del Aconcagua y de ahí me fui a Europa, con toda esa energía”, relató respecto de sus años en la provincia y de nuestra cordillera, que aparece recreada, con una fidelidad que asombra, en muchas de sus obras.
Entre sus palabras, uno de los puntos ineludibles es el referido a su mujer, ya fallecida, y a quien el artista considera parte fundamental de sus creaciones y de su recorrido artístico, desde los difíciles comienzos, hasta este exitoso presente: “Mi esposa me acompañó incansablemente en todas las vicisitudes. Fue fundamental para mi formación como artista. Fue una mujer muy especial, mi inspiradora. En toda mi obra estuvo ella”.
Por otro lado, destacó su relación con la montaña y los chicos: “Todos lo que aprendí lo aprendí de la disciplina de la escalada y de observar a los niños”.
Ditsch en el mundo del arte
En las palabras del artista resuena con fuerza su postura respecto al sistema del arte tradicional, contra el que resiste por considerarlo elitista. “Yo quedé fuera del sistema y tuve que recurrir a la plaza”, relata en relación a su experiencia, la cual lo llevó a exponer en diversos espacios públicos.
“Yo tengo una pasión por lo que es el arte del pueblo. En la academia de Viena, donde estudié, se formaba en un lenguaje elitista”, agrega en referencia a sus pinturas, las cuales crea en contra de dicho lenguaje. Señala que, justamente, el hiperrealismo de sus obras no requiere de curadores ni difíciles explicaciones que medien con el público.
Helmut destaca también su disciplina para la creación artística, la cual lo lleva a dedicar largas jornadas y meses de trabajo a cada una de sus obras. “Tengo que subordinar mi biorritmo al objetivo para que el espectador tenga la sensación de que eso estuvo creado en un instante”, explica.
El pueblo
“El movimiento popular, que supera lo partidario, tiene que ver con el amor a nuestro pueblo. Todos tienen que estar presentes. Yo en los años `90 pensé que eso no volvía más y volvió”, relata en relación al presente de nuestro país. Y destaca la gran emoción que sintió desde el momento en que una de sus pinturas quedó expuesta en la Casa Rosada para que sea disfrutada por miles de personas: “Mi obra allí es como un regalo a Eva. En el momento en que la vi ahí quedé conmovido”.