“Es muy bueno que la música clásica adopte una familiaridad con públicos que no son los habituales"
-¿Cuál fue su apreciación general sobre el festival y sobre su visita a Mendoza como destino turístico?
La primera sensación que tengo es sorpresa. El Festival tiene una magnitud muy importante en cuanto a cantidad de actividades, expansión geográfica y calidad de artistas. Sorpresa frente a una hiperactividad.
Otro punto que me sorprendió fue la muy buena asistencia del público, considerando que hay que hacer muchos kilómetros para llegar a los espacios que sirvieron de escenario. Observé gente armándose agendas para poder asistir a la mayor cantidad de conciertos.
Una gran sorpresa desde la oferta y desde la demanda en definitiva.
-¿Cuál es su opinión sobre el nivel artístico del Ciclo?
Mi lectura en cuanto a lo artístico es que el ciclo contó con música clásica muy arraigada a ciertos periodos de la historia de la música, tal vez no estaría mal realizar una apertura hacia avanzado el siglo XX y el siglo XXI , respecto de lenguaje musical específicamente.
Escuché una muy buena violonchelista suiza, muy joven, Estelle Revaz, que me sorprendió con la técnica. Fue muy buena también la experiencia con el guitarrista mendocino Jorge Troyano, quien hizo un excelente mix entre lo clásico y lo popular.
Debo aclarar que mi perspectiva es muy parcial porque fue poco lo que pude ver, sobre todo si tenemos en cuenta que el festival desarrolló más de 50 conciertos.
-¿Qué piensa sobre la particularidad de trasladar la música clásica del teatro hacia otros escenarios no convencionales y otros públicos no convencionales?
Me parece muy bueno que la música clásica adopte una familiaridad con públicos que no son los habituales.
Además creo que está muy bien el hecho de ir a buscar otros públicos que tal vez aplauden cuando no hay que aplaudir o que sacan una foto cuando no hay que sacarla, etc.