Experto en recursos hídricos destacó el impacto del cambio climático en la disponibilidad de agua
Durante toda la semana se realizó el seminario “Modelación y Planificación de Escenarios por Cuencas Hidrográficas”, organizado por el Departamento General de Irrigación, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y el Banco Mundial.
En ese marco, expertos internacionales se reunieron para compartir experiencias y debatir sobre las metodologías más eficientes para la planificación a largo plazo en la administración del recurso hídrico. Erwin De Nys, coordinador de proyectos del Banco Mundial, expuso casos de trabajo realizados en Brasil y analizó su experiencia en comparación con la situación de Mendoza.
¿Qué temáticas abordó en la exposición que brindó en el Taller?
En Brasil tenemos una demanda similar a la que se está desarrollando aquí, en la provincia de Mendoza. Fue una demanda de la Agencia Nacional del Agua, preocupada por cuáles serían los posibles impactos del cambio climático para el sector de recursos hídricos. En ese sentido, allá se trabajó en dos cuencas en el nordeste de Brasil, que es una región semiárida similar a Mendoza, donde se desarrolló una metodología participativa como la que están intentando desarrollar aquí, para ver esta perspectiva de planificación a largo plazo y considerando los impactos del cambio climático y las expectativas de desarrollo de la región.
¿Cómo impacta el cambio climático en los recursos hídricos?
Uno de los mensajes fundamentales es que se puede crecer en este mundo donde el cambio climático ya es un hecho, estamos percibiendo sequías muy fuertes, un gran aumento de temperatura, aumento de la evapotranspiración y una reducción en la disponibilidad de agua. La pregunta que debemos hacernos es ¿cómo podemos los usuarios establecer medidas más flexibles para mitigar los efectos del calentamiento y, al mismo tiempo, responder a las necesidades económicas de la provincia?
¿Qué similitudes y diferencia percibe entre la experiencia de Brasil y la de Mendoza?
Ambas son regiones con una vocación agrícola muy fuerte, con importantes perspectivas de desarrollo. La diferencia es que en Brasil, no hay glaciares ni nieve, ni tanta presencia de acuíferos como aquí.
No obstante, la gran similitud es que en los dos lugares se trabaja mucho en desarrollar un método para asignar los derechos de agua a los usuarios y explorar escenarios de una manera participativa, para después llevar propuestas al Congreso o a quienes toman las decisiones. Para ello se necesita un trabajo técnico muy bien hecho y después ser capaces de traducir esto a los tomadores de decisiones.