Fabián Sevilla: “Realmente deseaba este reconocimiento”


El escritor mendocino Fabián Sevilla formará parte de la delegación de artistas mendocinos que nos representarán en la Feria Internacional del Libro de La Habana 2019.

El autor ha publicado más de 100 obras, que son leídas en todo el país y en diferentes países de Latinoamérica. Además, es un referente regional de la literatura infanto-juvenil.

Fabián Sevilla nació en Mendoza en 1970. Estudió comunicación social en la Universidad Nacional de Cuyo y es uno de los principales referentes de la literatura infantil y juvenil, tanto a nivel provincial como nacional. Sus libros se publican en varios países del continente. Existen bibliotecas con su nombre en varias provincias del país y continuamente dicta en Mendoza talleres de escritura para niños y adolescentes.

Sevilla es escritor literario profesional desde hace más de 12 años, aunque su pasión por la escritura surgió mucho antes, cuando tenía 16 años. Empezó a escribir obras teatrales que fueron adaptadas por diversos electos de la provincia. Desde ese momento, su vida no se apartó del mundo de las letras. Actualmente, tiene más de 100 libros publicados, muchos de ellos cuentos y algunas novelas.

Entre algunas de las múltiples obras del autor, se pueden destacar los títulos El viernes que llovió un circo, que obtuvo el primer puesto del concurso El Barco de Vapor, en 2013, o el libro Juicio al lobo feroz, cuento narrado desde la perspectiva del lobo y que obtuvo destacadas críticas y distinciones. A pesar de ser un escritor consagrado, Sevilla sigue perfeccionándose en la escritura: estudia la Licenciatura en Letras en la UNCuyo.

“Es la primera vez que soy reconocido de manera oficial por la Provincia. Nunca fui escritor mendocino, siempre fui escritor argentino. Es la primera vez que mi carrera como escritor y Mendoza se juntan. La verdad que estoy sumamente agradecido y me siento sumamente orgulloso. Realmente deseaba este reconocimiento. Representar a nuestra provincia en otro país es como ganar el Óscar”, expresó Sevilla.

En la Feria del Libro de la Habana 2019, el autor presentará Angurrias, no es ningún gallina y otras actividades del zorro, un libro especialmente representativo de Mendoza. “Si voy a Cuba en representación de la provincia, quiero exponer un libro bien mendocino. Es un libro con nuevos cuentos del pícaro, que emulan a los muchos que se relatan en toda Latinoamérica. Arquetipo aquí representado por un animal típico de nuestra fauna: el zorro. Todos los personajes, incluso el narrador, al hablar usan regionalismo menducos”.

La crítica ha definido a Sevilla como “un escritor que reescribe a los clásicos”. Aunque desde el año pasado decidió no hacerlo más, explicó cómo surgió esta idea: “Siempre me preguntaba ¿por qué el papá de cenicienta no actúo a tiempo para evitar el bullying al que era sometida su hija? Escribamos sobre eso. Contemos la caperucita, pero desde la perspectiva del lobo”.

Para el escritor mendocino, reescribir los clásicos implica romper con los prototipos del relato tradicional: “El cuento clásico ha repetido arquetipos: Las nenas tienen que ser princesas, los nenes tienen que ser príncipes, las madrastas son malas, las brujas son malas y feas. Nuestra cultura está montada sobre estas figuras arquetípicas, que producen mucho daño. Entonces la reescritura de los cuentos clásicos me permite cuestionar estos paradigmas. Mis princesas son feas, petisas y gordas y mis príncipes son gay”.

Sevilla tiene un don especial para conectarse desde la literatura con los niños y adolescentes, es por esta razón que el género infanto-juvenil se transformó en el predilecto del escritor: “Siempre digo que soy un chico de 9 años. Me es muy fácil conectarme con chicos y adolescentes. Doy talleres y me encanta trabajar con chicos de esta edad. Aprendo muchísimo de ellos. Siempre digo: escuchá a los chicos, escuchá a los adolescentes porque saben mucho”.

Aunque aclara: “Escribo pensando en lectores jóvenes, pero no tengo un ideal de lector. Es el lector quien se apropia del libro. Busco que al lector le pase algo cuando lee mis libros. Que se emocione, que reflexione, que se trastoque”.

Entre los pasatiempos del escritor se destaca su entusiasmo por navegar en la red: “Soy un fanático de Youtube. Termino de ver una película o termino de leer un libro y sigo investigando sobre eso en internet. Aprendés muchísimo con esto y te actualizás. Es información que todavía no está en los libros”.

Por otra parte, Sevilla destacó la importancia de la literatura en la vida de las personas: “La literatura sirve para muchas cosas. Cada lector decide para qué le sirve un libro. Hay libros que me sirvieron para entretenerme, otros para reflexionar. Siempre se aprende con la literatura”.

El escritor contó cómo la escritura marcó la vida de dos de sus lectoras: “Una nena que leyó uno de mis libros, que no conoce a su padre, me dijo que conocerme a mí era como conocer a su papá. Después, en una feria del libro, se me acercó una mujer y me dijo que mi libro le había ayudado a ella y a su hijita a procesar la muerte de su papá. La literatura sirve para muchas cosas, a ella le sirvió para superar la muerte de su marido”.

Actualmente, Sevilla siente que está atravesando una gran etapa como escritor: “Hoy estoy en un momento de sentirme orgulloso. Vengo de once años remándola. Viajando, escribiendo, visitando escuelas. Me puedo dar el lujo de sentirme orgulloso. Yo no me permitía sentirme orgulloso. Tanto es así que no me reía con mis libros, yo no leía mis libros. Ahora sí lo hago. Paré el carro y me dije: mirá todo lo que has hecho, empezá a valorarte un poquito más”.

A la hora de escribir una obra literaria, Sevilla expresó que no se trata de una cuestión de inspiración sino de profesionalismo: “Cuando sos profesional, nada te inspira. La inspiración tiene que ver con un estado de ánimo. Cuando sos profesional, tu estado de ánimo está fuera de tu laburo. Si vos trabajaras por inspiración, esperarías a que el día estuviese lindo. Cuando sos profesional, tenés herramientas que te permiten escribir lo que sea”.

Además, el comunicador social analizó los vaivenes del arte provincial y realizó una crítica al artista mendocino: “Hemos tenido momentos donde el público ha respaldado el arte local y otras veces le ha dado la espalda. Considero que esto tiene que ver con el público, pero también con el artista. Una crítica que le hago al artista mendocino es que no se sabe autogestionar. Yo para publicar libros no le pedí un mango a nadie, me autogestioné”.

Fabián Sevilla se define como una persona honesta, ilusa y laburadora: “Si pusiera un epitafio de mí, pondría que fui un tipo que siempre buscó ser consecuente entre lo que decía, hacía y pensaba. Por eso dejé el periodismo y tomé muchas decisiones importantes en mi vida, porque me di cuenta que lo que pensaba no tenía nada que ver con lo que hacía y decía. Nunca me vendí. Seguramente cagué a alguien, pero nunca lo hice conscientemente”.

Sevilla sigue escribiendo y soñando. Al escritor todavía le quedan anhelos por cumplir: “Como escritor, me gustaría entrar en el mercado anglosajón, inglés, francés y alemán. También me gustaría trabajar en proyectos de vanguardia, como en el tema de los libros álbumes”.