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Fiestas de fin de año: la importancia del conductor designado para evitar siniestros viales


Los datos del Observatorio Vial de la Agencia Nacional de Seguridad Vial reflejan que los jóvenes de entre 15 y 34 años son las principales víctimas viales. El alcohol es uno de los principales factores determinantes y es la causa de 1 de cada 4 siniestros. La multa por conducir bajo los efectos del alcohol llega a $132.000.

La Unidad Ejecutiva de Seguridad Vial (UESV) de la Secretaría de Servicios Públicos brinda algunas recomendaciones a la población para evitar inconvenientes en la circulación de calles y rutas durante los días de celebración de Navidad y Año Nuevo.

En este sentido, el titular de la UESV, Orlando Corvalán, explica: “El consumo de alcohol disminuye las capacidades motoras y de visión, por lo que resulta imprescindible en estos casos acudir a la figura del conductor designado para proteger nuestra vida y la del resto de los integrantes de un vehículo”.

El consumo en exceso puede hacer que los reflejos sean más lentos y reducir la atención y la agudeza visual, además de generar situaciones altamente riesgosas producto de la sensación de exaltación, falsa seguridad y pérdida de las inhibiciones que en algunas oportunidades suele producir. Si bien las consecuencias del consumo de alcohol en el organismo dependen de distintas variables, por lo que dos personas pueden responder de manera diferente ante una misma dosis ingerida, a medida que aumenta la cantidad de bebida alcohólica, los efectos se vuelven progresivamente más acentuados. Además, niveles altos de alcoholemia también se asocian con otros comportamientos de riesgo, como el exceso de velocidad o la falta de uso de cinturones de seguridad.

Existe riesgo extremo de terminar gravemente herido o perder la vida cuando la concentración de alcohol en sangre de quien conduce un vehículo es igual o superior a 1,2 gramos por litro de sangre (g/l); o cuando el alcohol se combina con otras sustancias psicoactivas (metanfetaminas, cocaína, etc.), siendo la probabilidad 200 veces superior a las de un conductor sobrio. Sin embargo, no es necesario alcanzar estos altos grados de alcoholemia en sangre para aumentar los riesgos de ocurrencia de un siniestro vial. Estudios de la Organización Panamericana de la Salud demostraron que a partir de un consumo de alcohol de 0,1 a 0,5 g/l de sangre ya se comienzan a producir efectos sobre el organismo que resultan negativos para la conducción, y que van en aumento al superar ese umbral hasta llegar a la presencia de 1 g/l de sangre.

De acuerdo con los datos proporcionados por el Observatorio Vial de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, los jóvenes de entre 15 y 34 años son las principales víctimas viales, y el alcohol es uno de los principales factores determinantes, ya que está presente en 1 de cada 4 siniestros.

Lo que dice la ley y los valores de las multas

De acuerdo con la Ley 9024, está prohibido conducir automóviles bajo los efectos de alcohol, con alcoholemia superior a 500 miligramos por litro en sangre y, para quienes conduzcan bicicletas con o sin motor, motocicletas o ciclomotores, queda prohibido hacerlo con alcoholemia superior a 200 miligramos por litro en sangre.

Dependiendo de la gravedad del caso, las multas por alcoholemia positiva con valores actualizados van de $66.000 hasta $132.000.