Fue cesanteado un empleado más de la Administración Pública


La medida surge luego de que una ciudadana mendocina presentara una denuncia penal, en 2013. contra un empleado del Estado. De la investigación se desprende que el agente le había sustraído la tarjeta de débito para realizar compras personales. Así lo dijo el Gobernador en conferencia de prensa, donde explicó que la reducción de la planta estatal, con cesantías de este tipo y jubilaciones, han permitido disponer de más recursos para invertir en obra pública.

Un empleado público más fue cesanteado por el Gobierno de Mendoza. Así lo anunció el Gobernador Alfredo Cornejo este mediodía durante una conferencia de prensa. Actualmente, hay 974 sumarios iniciados, algunos de ellos superan los 10 años de antigüedad. Un tercio de los procesos fueron iniciados durante la gestión de Alfredo Cornejo, donde ya se han registrado, incluyendo esta última, 294 cesantías.

“Hoy, la Provincia de Mendoza tiene alrededor de 6.000 empleados menos. Desde el inicio de la democracia, este ha sido el único Gobierno que redujo la planta estatal. No ha habido un solo Gobernador, desde 1983, que haya entregado su mandato con menos empleados de los que recibió. Lo hemos hecho con cesantías, como las de este empleado, que trabajaba en el Registro Civil estafando a las personas. El resto lo hemos realizado con jubilaciones, y eso permite tener más recursos para invertir en obras públicas”.

El caso data de 2013, año en que el agente Cristian Motta, quien desempeñaba funciones en el Registro Civil, fue denunciado penalmente por una ciudadana que realizaba trámites en la dependencia. De la investigación se desprende que Motta se apropió de la tarjeta de débito de la mujer, quien había hecho uso de la misma para realizar el pago del trámite. Fue utilizada por el empleado estatal para realizar la compra de cuatro neumáticos nuevos.

Luego de la investigación, el instructor sumariante consideró que había quedado efectivamente acreditada la conducta delictiva, lo que derivó en la cesantía, sujeta a exoneración, de Cristian Motta.