Godoy Cruz se suma a la iniciativa de promover el trabajo y la capacitación de personas privadas de libertad
El Municipio entregó certificados a jóvenes adultos que completaron un taller de carpintería y fabricaron camas para familias vulnerables y mobiliario para jardines maternales.
El intendente de Godoy Cruz, Diego Costarelli, junto con la subdirectora general del Servicio Penitenciario, Alejandra Llarena, participaron en el encuentro que permitió que 18 jóvenes alojados en el Sector A de Almafuerte II recibieran sus certificados por haber completado con éxito un taller de carpintería.
En este sentido, y con el objetivo principal de que se generen espacios y acuerdos de colaboración entre organismos del estado provincial que promuevan la reinserción social y laboral de personas privadas de libertad, la capacitación permitió que elaboraran camas, que serán destinadas a familias en situación de vulnerabilidad, y atriles, bibliotecas y pizarras para los jardines maternales del departamento.
El propio Gobernador de la provincia, Alfredo Cornejo, ha destacado que el trabajo es un eje clave en contextos de encierro. “En Mendoza estamos haciendo que los presos trabajen y que trabajen en oficios útiles, que le sirvan a la sociedad y al Estado. Estamos convencidos de que el trabajo y la formación son el camino para la verdadera inclusión”.
Por su parte, desde el Servicio Penitenciario destacan este tipo de acciones que generan nuevos espacios de aprendizaje. En este caso, a través de la Dirección de Educación y Capacitación Laboral, que combina la formación técnica, la inclusión social y el compromiso solidario.
Un oficio para el futuro y una mano solidaria
El intendente Diego Costarelli destacó el valor del esfuerzo y la voluntad de los internos por construir un camino hacia la reinserción. “Estas cosas que ustedes hacen con tanto esfuerzo nosotros las llevamos a los jardines maternales y decimos que vienen de ustedes. Es una forma de tender puentes con la sociedad. Ustedes tienen valor para el Estado. Por eso hoy estoy acá”.
Por otra parte, Alejandra Llarena señaló que es muy importante esta oportunidad que nos ofrece el Municipio de Godoy Cruz, ellos nos donaron los materiales y aportaron conocimientos. El Servicio Penitenciario, a su vez, entrega productos de primera calidad para sectores de la sociedad que más lo necesitan. La idea es que esta capacitación sirva fundamentalmente como oficio, para que cuando recuperen la libertad puedan tener un trabajo y no reincidan.
Voces que emocionan
Las directoras Elisa Mallima, del jardín Chispitas de Esperanza, y Miriam Staiti, de Ternuritas, acompañaron la entrega y valoraron el impacto positivo del programa. Ambas directoras coincidieron en que este tipo de acciones fortalecen el entramado social, por el aporte recibido y también por el crecimiento personal de quienes participan.
El taller fue guiado por los talleristas Adrián, Fabricio y Belén, quienes destacaron el compromiso y la dedicación del grupo. “Fue muy lindo trabajar con ustedes. Ver cómo se ayudan entre compañeros y cómo pusieron todo para que esto salga adelante nos llena de orgullo”, dijo Adrián.
También se expresaron algunos jóvenes participantes. Fabricio, de 20 años, compartió que ya tenía experiencia porque su papá tiene una mueblería. “Es muy lindo saber que las camas van a ser para quienes no tienen dónde dormir”, dijo.
Lucas, de 19, agregó: “Además de aprender, fue un espacio para compartir y tener una distracción dentro del penal. Me gustaría participar en otros talleres”.
Finalmente, Lorenzo, también de 19 años, expresó: “Salir del pabellón para aprender un oficio nos ayudó mucho. Fue fácil aprender, porque los instructores enseñan bien. Me gustaría trabajar de esto cuando recupere la libertad. Es importante dar algo de nosotros para quienes lo necesiten”.
Políticas públicas con mirada social
Florencia Santoni, secretaria de Desarrollo Humano, y Daniela Orellana, directora de Educación y Capacitación Laboral, también participaron en la jornada, y reafirmaron el compromiso de la Municipalidad con la inclusión, la educación y la reinserción social.
El programa continuará con nuevos grupos. De esta manera, se apuesta a que más personas privadas de su libertad puedan adquirir herramientas para construir un futuro diferente. Es que la solidaridad, el aprendizaje y la producción colectiva siguen siendo el motor de una comunidad que apuesta por la transformación real.