"Ha habido una ruptura en el orden democrático"
La primera mandataria nacional abrió el encuentro de Jefas y Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados haciendo referencia al proceso de destitución sufrido por el ex presidente de Paraguay, Fernando Lugo.
Cristina Fernández criticó duramente la rapidez con que se llevó a cabo el juicio político contra Fernando Lugo: “No hay en el mundo un juicio político o de cualquier otra naturaleza, que dure dos horas y que además no tenga posibilidades de defensa”.
La Presidenta explicó que los juicios políticos requieren determinados tiempos y formas y ejemplificó con una situación desarrollada en Argentina en el año 2003, en la cual se destituyó a dos miembros de la Suprema Corte de Justicia, luego de un proceso que duró cinco meses.
Detalles del juicio político del 2003
Según narró la propia Cristina, el 11 de junio de 2003, se presenta la acusación formal en el la Cámara de Diputados, dos meses después la Cámara aprobó en pleno la acusación contra estos funcionarios.
El 3 de septiembre del mismo año se aprobó la constitución del tribunal y un mes después se los suspende preventivamente.
El 5 de noviembre se inició el juicio que culmina en la destitución de su cargo de los dos miembros de la Suprema Corte Nacional
Unasur
En cuanto a la reunión de la Unasur, la jefa de Estado, destacó que a pesar de la pluralidad de opiniones y posicionamientos de los miembros que componen ese organismo, todos los mandatarios reaccionaron de un modo unánime frente a la situación vivida en Paraguay.
Citando a Borges, graficó la ruptura institucional de Paraguay “No nos une el amor sino el espanto. El espanto de haber vivido durante muchas épocas quiebres institucionales, que sólo trajeron dolor, exclusión y sufrimiento”
Y agregó que “hace nueve años la región lleva un resurgimiento constante de gobiernos de origen popular, dirigentes que en otros escenarios internacionales no podrían haber accedido al gobierno. Hoy lo han hecho democráticamente y en forma mayoritaria dándole no solamente legalidad sino también legitimidad al proceso, porque son gobiernos que han permitido