El Ministerio de Hacienda y Finanzas, comandado por Martín Kerchner, tuvo la difícil tarea de reordenar las cuentas públicas de la Provincia, lo cual permitió regularizar el pago de los sueldos estatales, bajar el déficit fiscal, reducir considerablemente la deuda con proveedores y lograr estar al día con todos los municipios, entre otras acciones.

Apunta al fortalecimiento de las administraciones tributarias nacional, provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. A partir de la firma de la Carta de Intención, se conformará una Comisión Federal de Coordinación de Ingresos Fiscales, que estará integrada por la AFIP y por los organismos de administración tributaria de las provincias