Handball: Nicolás Diéguez busca consolidarse en su carrera deportiva europea
El mendocino juega en el Pallamano Malo de la Serie A2 del handball italiano.
El jugador tiene como objetivo en lo inmediato, lograr el ascenso a la Serie A1 con el club de la provincia de Vicenza, pero su principal propuesta deportiva en su carrera en el Viejo Continente, es poder incorporarse en un futuro no lejano al handball más competitivo, que tienen por ejemplo países como España o Francia.
El jugador lasherino de 19 años, obtuvo medalla de bronce con la Selección Argentina de Beach Handball en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018. Su trayectoria deportiva en esta provincia la realizó en los equipos de la Universidad Nacional de Cuyo, para pasar luego al handball bonaerense.
Allí pasó por los clubes Vicente López y Universidad de Luján (actualmente San Fernando Handball), ambos de Buenos Aires, para finalmente trasladarse a Europa con el objetivo de continuar su carrera deportiva en el Viejo Continente, dejando atrás vivencias y afectos en su provincia natal, como también alejarse de su familia, integrada por sus padres Miguel y Ana María Lopresti, y su hermana Valentina de 22 años.
El lasherino, que llegó a Italia el 13 de agosto pasado, explicó que “me incorporé al equipo después de cumplir 15 días de cuarentena y aislamiento por el tema de la pandemia, después de dar tres hisopados negativos pude comenzar con los entrenamiento junto al resto del plantel. El pueblo donde vivo se llama Malo y está ubicado en la provincia de Vicenza al norte de Italia”.
Señaló que “comenzó el torneo bastante raro, donde se han jugados seis fechas, pero nosotros tenemos una menos, porque la sexta jornada no la jugamos debido a un caso positivo de Covid en el plantel y en la tabla de posiciones nos encontramos segundo, con un partido menos, pero hemos ganado los cinco partidos que jugamos. Por este tema de la pandemia, algunos partidos se juegan y otros no”.
Manifestó que “el lunes 26 de octubre nos informaron desde el club que había un caso positivo de Covid, que teníamos que permanecer diez días en aislamiento y debíamos hacernos dos test de Covid. Yo vivo con otros chicos más por lo que tuvimos que quedarnos en casa. El miércoles nos hicimos el primer hisopado y todo el equipo dio negativo por suerte. Pasamos el fin de semana aislados, este lunes nos fuimos a hacer el segundo con idéntico resultado y el martes pudimos volver a los entrenamientos, pero el chico que había dado positivo sigue en aislamiento en su casa. Este fin de semana me voy a ir a recorrer un poco este país, ya que hay fecha IHF (Federación Internacional de Handball) clasificatorios a la Eurocopa y no se juega en toda Europa”.
En cuanto a los entrenamientos, explicó que “el trabajo de gimnasio lo hago aparte y por mi cuenta. Voy a uno que está cerca de casa, de lunes a viernes una hora y media diaria. En cuanto al tema de entrenamiento con el club, entrenamos de martes a viernes, unas dos horas diarias con el entrenador Mario Murino”.
“Europa es otro mundo”
“La verdad que es un cambio muy distinto –dijo-, en la Argentina la mayoría son canchas abiertas, donde en el invierno tenemos que ir muy abrigado, hay falta de pelotas, de materiales y la verdad que Europa es otro mundo, acá todas las canchas son de parquet, con calefacción, la indumentaria te la da el club, camperas para invierno, te da todo, pero en cuanto al tema handball y nivel, siento que no es tan bueno en Italia, por ahí es mejor en otros países como España, Noruega, que tienen un nivel superior, pero la verdad que tienen otra manera de juego. Después de varios meses sin jugar, yo desde febrero que no entrenaba ni jugaba, acá el torneo finalizó por el tema del Covid en marzo pasado, por lo que ellos llevaban un tiempo más que yo jugando, y por ende me costó bastante adaptarme”
Señaló que “mi objetivo para lo que resta de la temporada –agregó-, es hacer todo lo posible para que el grupo pueda ascender a la Serie A1 y para el 2021, si puedo renovar contrato mucho mejor, y ascender a la A1 sería lo mejor de todo, es otro nivel y para mi seria una gran oportunidad, teniendo en cuenta que son mis primeros pasos en Europa, pero mi objetivo para más adelante es poder irme a jugar a España o Francia, donde el nivel de handball es más competitivo”.
Recordó más adelante, que en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 logró con el seleccionado nacional, medalla de bronce en el handball de playa. Comentó que “por primera vez en estos juegos estuvo esta modalidad y la verdad que fue algo impresionante, poder compartir culturas con otros países, salir en televisión, representar a la Argentina en un Juego Olímpico. La verdad, fue una de las mejores cosas que me pasaron en la vida deportiva, es una experiencia inolvidable, que ojalá en París se pueda repetir, sería un sueño”.
“En los Juegos Buenos Aires 2018 –dijo- pudimos lograr el tercer puesto, fue la primera medalla olímpica de Argentina y más en esta disciplina de Beach Handball, fue una alegría inmensa poder estar parado en el podio, con una medalla colgada en el pecho, con la campera y el escudo argentino, fue un sueño hecho realidad y fue una de las mejorares satisfacciones que me pasó en la vida”.
Su trayectoria en el handball
Nicolás comentó que “mi pasión por este deporte comenzó a los 13 años, iba a la Escuela de la Universidad Nacional de Cuyo, y nos dieron una clase de handball con los entrenadores de esta disciplina deportiva. Alli me vieron Ana Alonso y Federico De Cara, que fueron los que me incentivaron con seguir en este deporte. Me insistieron mucho y me convencieron. Estuve prácticamente toda mi vida bajo las órdenes de De Cara, que fue quien me formó desde que era menor para mejorar día a día”.
“Mi trayectoria en este deporte –dijo-, fue en la Universidad Nacional de Cuyo, uno de los clubes que amo, donde pude ganar varios campeonatos nacionales con De Cara y Andrés Castro, los dos técnicos que me formaron. Fui preseleccionado en el 2014 en adelante para la Selección Argentina en el handball tradicional. En 2017 comencé el proceso en el beach handball y uno año después me tuve que ir a vivir a Buenos Aires, ya que habíamos clasificado a los Juegos Olímpicos de la Juventud.”.
Comentó además que “en 2018 hice un cambio de aire y jugué una temporada en el club Vicente López. Después de los Juegos Olímpicos retorné a Mendoza a principios de 2019 y en mayo de ese año, me fue a jugar a Universidad de Luján (Buenos Aires), que actualmente es San Fernando Handball, uno de los mejores equipos de la Argentina, donde se encuentran varios jugadores de selección, otros que han jugado en Europa, varios mundiales, bajo las órdenes de un técnico que también quiero mucho que es Elio Fernández. El 2019 fue un año soñado para mi, pude salir campeón nacional, campeón del Torneo Apertura, jugar un Súper 4. Fue una experiencia única y ya este año, a causa de la pandemia, no pude continuar con mi trayectoria en el Club San Fernando y decidí venirme a Europa”.
Al retomar su actualidad en el handball italiano, el lasherino reconoció que “la verdad que todavía no me acostumbro mucho a este cambio, ha sido muy grande. Estaba acostumbrado a vivir solo pero cerca de casa, Cuando estaba en Buenos Aires, mi mamá se venía cuando podía al departamento donde vivía, me ayudaba, yo podía volver a Mendoza. La verdad que ahora la distancia es muy grande, todavía estoy en proceso de acostumbrarme, a manejar otro idioma como el italiano, que cuesta pero de a poco iré aprendiendo”.
Al respecto agregó que “acá vivo con un cordobés, un brasilero y un italiano de otro pueblo. Es una casa que nos da el club, muy amplia, cada uno tiene su habitación y compartimos tres baños, realmente me siento muy cómodo con el club, la gente es muy buena, nos invita a sus casas a comer, son muy buenas personas. La convivencia en la casa está muy bien, lo único que no compartimos es la comida, cada uno compra lo que va a comer, guarda su alimento en las heladeras que están divididas. Además, nos dividimos en el tema de la limpieza, cada una semana le toca a uno de nosotros limpiar baño, cocina, pero la verdad que estoy cómodo”.
Finalmente agradeció al Gobierno de Mendoza, a través de la Subsecretaría de Deportes “por ayudarme tantos años, creo que sin esa ayuda no pudiera haber hecho esto posible; a todos los entrenadores que mencioné y me formaron en este hermoso deporte; enviarle un saludo a toda mi familia, decirles que los quiero mucho; y a los chicos de la Universidad Nacional de Cuyo, que espero sigan creciendo como lo viene haciendo”.

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