Hogar “Vida Nueva”: cuando la recreación y la libertad se transforman en ejes de restitución de derechos


La institución dependiente de la Dirección de Cuidados Alternativos (DCA), ubicada en el departamento de Guaymallén, alberga a más de 20 niñas y adolescentes de entre 11 y 18 años inclusive. Desde hace algún tiempo funciona a puertas abiertas y dio inicio a un cronograma de salidas recreativas a partir del pedido expreso de las niñas. Esta es su historia.

“Nosotras solo queríamos que nos escucharan, queríamos poder hacer lo que cualquier persona normal hace, como salir, regar las plantas, arreglarnos”. Es un fragmento muy corto pero contundente de una charla más extensa mantenida con Sara, una de las 23 niñas que se encuentran albergadas en el hogar “Vida Nueva” dependiente de la DCA.

Hace varias semanas, este hogar pasó por momentos difíciles de convivencia a raíz del malestar de las niñas y adolescentes albergadas allí que pedían ser escuchadas.

Desde la DCA, de forma inmediata se tomaron cartas en el asunto y como primera medida se procedió al remplazo del personal a cargo de la coordinación de la institución. Posteriormente, y como prioridad, se realizó la escucha activa de las niñas y adolescentes alojadas en la institución, abriendo un espacio de diálogo en donde se tuvieran en cuenta sus pedidos y demandas.

Uno de los pedidos más simples, pero a la vez de más importancia, fue la necesidad “de salir como todo el mundo a divertirse”. Ante este requerimiento, tanto las autoridades a cargo del hogar como cuidadoras y por sobre todas las cosas, niñas y adolescentes albergadas en el lugar, arribaron a un compromiso de buena convivencia estableciendo pautas concretas de comportamiento y responsabilidades a fin de mejorar su estadía y su paso por “Vida Nueva”.

El primer hecho específico para mejorar la situación fue eliminar candados a fin de que las preadolescentes y adolescentes no vieran coartada su libertad de esparcimiento.

“Como en cualquier casa, las chicas deben ser conscientes de sus responsabilidades, deben continuar con sus estudios, deben colaborar para que el lugar donde viven esté en buenas condiciones, deben respetarse entre ellas y a los demás”, expresó Verónica, una de las operadoras más antiguas de la institución.

Igualmente, como parte de este acuerdo, las tías, como habitualmente son llamadas las operadoras y cuidadoras, accedieron a montar un espacio de estética personal para las adolescentes, donde además de embellecerse y comprar accesorios, algunas hasta incluso se tiñeron el cabello.

“Estamos convencidas de que el dialogo y la contención son el camino. Sabemos que muchas veces la situación no es fácil, pero si entre todos ponemos un poquito de cada uno, el paso por el hogar se hace mucho más llevadero. El poder acompañar a las niñas y adolescentes en su cotidianidad haciendo que sientan que su vida, más allá de las particularidades, es igual a la de cualquier otra niña o adolescente, que puedan ir a un cumpleaños de quince, que puedan compartir con sus pares, que puedan ir a la casa de sus amigas si las invitan, cosas que parecen demasiado simples pero son vitales para un desarrollo sano”, enfatizó la licenciada Belén Canafoglia, drectora de Cuidados Alternativos de la provincia.

Desde la Dirección General de Protección, su titular, la licenciada en Psicología Vanina  Barone, celebró estas instancias de dialogo hacia el interior de este tipo de instituciones y expresó su voluntad de que este modelo sea replicado en el resto de los hogares dependientes del Estado. “La posibilidad de generar espacios de escucha descomprime. Poder poner en palabras lo que nos pasa hace que uno ordene su cabeza y evita crisis no tan solo en los hogares sino también en las mismas familias”, reflexionó la funcionaria.

Por último, y honrando el compromiso asumido por todos los integrantes del hogar, las más de 20 niñas y adolescentes disfrutaron de una jornada a pura recreación en el dique Potrerillos junto a la compañía y cuidado de todo el personal de “Vida Nueva”.

Además, para culminar una jornada que estuvo signada por la diversión, el buen ánimo y la alegría de niñas y adolescentes, al regresar de su paseo fueron sorprendidas por las autoridades del hogar con el alquiler de un toro mecánico que disfrutaron a pleno.