Homenaje a nuestros artistas en la figura de Miguel Ángel Serenisky
Actor, director y coreuta, Miguel Ángel Serenisky fue uno de nuestros hacedores culturales que, con un espíritu incansable, supo volcar su talento en diversos escenarios provinciales.
Antonia Fernández de Serenisky, su esposa y compañera de vida durante 62 años, afirma que Miguel “fue un marido excelente y un gran padre. Tuvimos dos hijos, Liliana y Fabio, que heredó la veta artística de Miguel: es un reconocido pianista mendocino”.
Trabajó durante 40 años en el Banco Mendoza, pero nunca dejó de lado su pasión por el quehacer cultural. Su carrera como actor comenzó a los 20 años, en un teatro de la calle Corrientes, en Buenos Aires. Ya instalado en Mendoza, integró diversas compañías de teatro e interpretó obras clásicas y contemporáneas, abarcando también distintos géneros. Participó en numerosas producciones audiovisuales, en comerciales de distintas firmas y películas como “Siete años en el Tíbet”, “Cleopatra”, “El jardín de los infiernos”, “Tiempos de familia” y “La mirilla”.
Recitar era otra de sus grandes pasiones: se destacaba por su particularidad interpretativa y estilo singular. Como coreuta, integró los coros de Regatas y el de Adultos Mayores, a cargo de Hebe Yacante. Esta actividad le permitió recorrer prácticamente toda Mendoza y otras provincias como Córdoba, San Juan y San Luis, entre otras.
A lo largo de su carrera, supo cosechar grandes amistades, no sólo por su profesionalismo sino por su calidad humana. Víctor Espina, Cristina Bismach, Cristóbal Arnold o Darío Anís son sólo algunos de ellos.
Miguel Ángel Serenisky participó en la Fiesta Nacional de la Vendimia de manera ininterrumpida desde 2001 al 2012. Como actor, desde 2001 al 2005 y, desde 2006 a 2012, como traspunte. Una mención especial mereció su intervención en la Vendimia de 2005, “Vendimia de la tierra madre”, bajo dirección de Rafael “Golondrina” Ruiz, en la cual Serenisky participó como una de las voces en off de nuestra fiesta mayor.
Antonia recuerda que “trabajar en Vendimia era para él maravilloso, porque se sentía tan bien, era feliz cuando estaba en la boca de escenario junto a Víctor Espina. Cuándo llegaba la hora para salir, se preparaba con gran entusiasmo. Amaba la Vendimia”.
En 2012, Mirta Mitre, jefa de traspuntes y sus compañeros, le entregaron una distinción en reconocimiento a su trabajo. Esa fue su última Vendimia, a sus 80 años.
Sus actuaciones:
Elenco Centro Andaluz de Mendoza: “Doña Rosita la soltera”, de Federico García Lorca; “Cosas de papá y mamá”, de Alfonso Paso; “El asilado de hoy duerme en casa”, de G. Figueiredo.
Elenco de la Municipalidad de Mendoza: “Marathon”, de Ricardo Monti; “El bizco”, de Marta de Gracia; “Sacco y Vanzettu”, de Mauricio Kartún; “La venganza de Don Mendo”, de Pedro Muñoz Seca; “El día que me quieras”, de José Ignacio Cabrujas; “Volpone o el zorro”, de Mauricio Kartún; “El clásico binomio”, de Rafael Bruza y Jorge Ricci; “Tío Vañia”, de Anton Chejov. Todas ellas realizadas bajo la dirección de Cristobal Arnold.
Elenco Universo: “Los árboles mueren de pie”, de Alejandro Casona; “Los maridos engañan de 7 a 9”, de Pondal Ríos Olivari; “Una visita inesperada”, de Agatha Christie, “Cásese primero y pague después”, de Abel Santa Cruz. Todas ellas bajo la dirección de Miguel Ángel Serenisky.
Elenco Comedia Municipal: Obra “La nona”, bajo la dirección de Alejandro Conte. Desempeñando el papel de Don Francisco.
Elenco Las Sillas: “La posada de la luna”, de Juan Draghi Lucero.
Un escenario es la excusa. La pasión, el motor. Luces, música, miradas atentas y el mágico ritual de contar historias, de jugar a ser otro, diferente, pero con algo de uno mismo. Un breve silencio antes del premio y después, el aplauso. Se cierra el telón y se escapa tras bambalinas. Cansancio por meterse en el cuerpo de otro, pero, inmediatamente después, el deseo hecho pasión vuelve a aflorar. Si bien Miguel Ángel ya no está, dejó, como cada artista, un poco de sí en cada uno de sus espectadores.