Investigación sobre el tratamiento del dolor neuropático
Mitigar el dolor en los tratamientos que reciben los pacientes es fundamental para alcanzar resultados óptimos cuando hablamos de la recuperación luego de ser, sobre todo, intervenidos quirúrgicamente.
Con un riguroso trabajo de investigación, centrado en el tratamiento del dolor neuropático, Roberto Coll recibió el título de doctor en Medicina con la calificación de Sobresaliente con Mención de Honor, otorgado por la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo.
El estudio se denomina “Búsqueda de nuevas estrategias en dolor neuropático: regulación farmacológica de la activación de mastocitos inducida por estímulos proinflamatorios” y tiene como centro el abordaje del dolor neuropático, una de las formas más graves de dolor.
“Mi trabajo fue sobre dolor neuropático. Es una de las formas más graves de dolor. Se presenta cuando hay irritación o lesión de una fibra nerviosa y es la forma más difícil de tratar el dolor, porque por más que se cure la herida o la lesión inicial, el nervio ya quedó irritado y sigue transmitiendo información de dolor al cerebro. La neuralgia del trigémino, por ejemplo, es una formas más conocidas de dolor neuropático en el mundo y es además una causa importante de suicidio”, comenta Coll.
Acompañado por Alicia Penissi, destacada investigadora del Conicet, y por M. Laura Mariani, la concreción del estudio requirió de varios años de investigación. El trabajo incluyó experimentación con animales, se adoptó un diseño de tipo explicativo experimental in vitro, el cual simulaba un escenario de inflamación neurogénica. “Utilizamos un tipo de células, mastocitos, que eran obtenidas de las ratas a través de un lavado peritoneal. Sacábamos los mastocitos, que son un tipo de células del sistema inmune que, además de estar en el peritoneo, se encuentran normalmente también en un hábitat o microambiente alrededor de nervios y vaso. Usamos el mismo tipo de células que se encuentran alrededor de los nervios. Los mastocitos son células muy importantes que tienen gránulos con mediadores inflamatorios en su interior (serotonina, histamina, triptasa, etcétera) que son liberados en distintas situaciones, ya sea en situaciones de defensa o infecciones, como también en algunas enfermedades como el dolor neuropático. Nosotros obtuvimos esas células y lo que hicimos fue estimularlas con los neuropéptidos que intervienen en el origen y mantenimiento del dolor que son las sustancias que liberan los nervios lesionados y que estimulan el dolor, como sustancia P por ejemplo, y además utilizamos drogas para tratar de disminuir esa respuesta celular o inhibirla”.
Un objetivo importante del estudio era validar y legitimar especies vegetales autóctonas y sus principios activos, típicas de la medicina folclórica argentina. “Las drogas que utilizamos ya fueron utilizadas previamente en otros modelos experimentales en ese mismo laboratorio. Utilizamos tres principios activos, dos derivados de plantas regionales y uno de síntesis”, comentó Coll.
En el estudio, los profesionales pudieron observar que la respuesta al estímulo del dolor era disminuida gracias a los principios activos provenientes de dos plantas regionales, una de la zona de Cuyo, Artemisia douglasiana Besser, conocida como matico, y otra denominada científicamente Xanthium cavanillesii Schow, conocida como abrojo grande y la cual es típica del territorio pampeano y del Norte del país. De esta manera, pudieron concluir que con la ayuda de la intervención de ambas drogas las células no liberan serotonina, un importante compuesto químico y neurotransmisor involucrado en el origen y fisiopatología del dolor neuropático.
Como síntesis del trabajo y bajo los más estrictos estándares de calidad, esta investigación fue publicada por la prestigiosa revista científica Inflammation Research, en 2020.
El Hospital Notti felicita al doctor Roberto Coll por la obtención de su titulación y la permanente capacitación que sin dudas se ve reflejada en diversas estrategias aplicadas en los tratamientos de nuestros pequeños pacientes.