Irrigación terminó los trabajos de reparación en los canales Flores y Corvalán


Personal del Departamento General de Irrigación concluyó con las tareas de reparación de los canales Flores y Corvalán. Los cauces vieron deteriorados sus márgenes y tomas, por el agua de lluvia que desde el Pedemonte, se arrojó con fuerza en el interior de los mismos. A esa situación, se sumó el atoramiento producido por los residuos sólidos urbanos, que arrojados a los canales, impiden la normal circulación del agua.

Las grandes lluvias caídas durante las últimas semanas, ocasionaron graves problemas en estos cauces de riego, que aunque tenían su dotación cortada, se vieron desbordados por los grandes volúmenes de agua de origen pluvial. Los canales Flores y Corvalán forman parte del sistema hídrico del río Mendoza, que proveen de agua a zonas agrícolas de Luján.

La presión ejercida por el agua pluvial, material de arrastre y residuos, en dos tramos del canal Flores, específicamente en el distrito de Agrelo, ocasionaron la rotura de sus márgenes, situación que implicó la intervención de maquinaria y operarios de Irrigación y la Subdelegación de Aguas del Río Mendoza y la inspección de Cauce Luján Sur.  También hubo obstrucción en tomas hacia las hijuelas que se desprenden del canal. Misma situación se presentó en el canal Corvalán, con roturas de márgenes, afectando a zonas de Agrelo.

Los canales Flores y Corvalán, nacen 500 metros aguas abajo del Dique Cipolletti, y entre ambos canales, irrigan más de 6.000 hectáreas bajo cultivo del departamento de Luján de Cuyo.

“Nuevamente los residuos urbanos y la lamentable falta de conciencia, son causantes del deterioro de nuestros canales, es una realidad que el agua de lluvia afecta los cauces, pero la basura que se arroja es un impedimento para la libre circulación del agua y termina erosionándolos. Al momento de la caída de las tormentas, los canales no se encontraban con agua de riego, pero con o sin agua, la gente le tira residuos como si fueran un basurero”, explicó José Luis Álvarez, superintendente General de Irrigación, durante un recorrido por la zona.

En el canal Flores, la longitud de los daños en la mampostería de ladrillo de sus márgenes, alcanzó aproximadamente los 50 metros y los volúmenes de agua, material de embanque y la presencia de residuos sólidos, superó ampliamente los 2m3 de capacidad natural de conducción del cauce.

Con maquinaria, se trabajó en las zonas dañadas de ambos canales, sosteniendo las márgenes con enrocados y la compactación de material. Ambos cauces ya se encuentran reparados y transportan con normalidad sus volúmenes de agua.