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La Biblioteca Pública General San Martín pone en marcha la digitalización de sus “prejoyas”


Se trata de un proyecto de desarrollo y digitalización de la hemeroteca de la institución bicentenaria.

La Biblioteca Pública General San Martín, que celebra actualmente sus 200 años de vida, funciona bajo el ámbito del Ministerio de Cultura y Turismo, es la más importante de la provincia y una de las principales del país. Es una institución vital, en permanente interacción con su comunidad y, en su interior, se resguardan verdaderos tesoros de nuestra historia.

El preciado patrimonio que conserva está integrado por miles de libros, archivos y ejemplares de lectura, que responden a las diversas necesidades que puedan demandar las personas interesadas, tanto para consulta de información diversa como para el disfrute de cultura general y material educativo.

Este proyecto de digitalización parte de la iniciativa del Ministerio de Cultura y Turismo de la provincia y se realizó con el aporte del Consejo Federal de Inversiones.

El objetivo principal del proyecto es la conservación de documentos que constan de diarios antiguos, que van desde 1880 en adelante, algunos denominados prejoyas. Conservar este material es indispensable para poner a disposición de investigadores e historiadores y evitar así que la manipulación a la que son sometidas al momento de consulta, deterioren y dañen las piezas históricas.

Muchos de los tomos a digitalizar han requerido de un trabajo artesanal para su restauración, aunque en algunos casos el daño producido actúa de manera irreversible.

El equipo conformado para esta ardua tarea está integrado por José Luis López, de P&L Corp., y los bibliotecarios Carina Carvelli, Adriana Conte, Ana Laura Cufré y Nicolás Munilla.

El trabajo de restauración que realiza el grupo es netamente artesanal, de cuidado extremo, para evitar la contaminación de las piezas, ya que es material muy delicado y en muchos casos el papel es tan fino, que el deterioro es mayor.

A la fecha han digitalizado más de cuatro mil ejemplares. El plazo estipulado para la finalización del proyecto es de seis meses y la idea es terminar con todas las prejoyas, que son alrededor de cien mil piezas.

La empresa a cargo del trabajo es P&L Corp. y cuenta con más de 12 años de experiencia en el rubro de gestión documental y desarrollo de sistemas. Trabaja con escáneres específicos para el tratamiento de este tipo de material. La maquinaria que manipulan es de origen extranjero y es la que se utilizó, por ejemplo, para la digitalización de documentos del Vaticano, entre otros. Se trata de equipos con software muy avanzado, que ayuda a la calidad y velocidad que requieren este tipo de proyectos.

Sobre la tarea desarrollada, José Luis López comenta: “Estamos muy contentos porque es algo muy lindo. Desde hace muchos años teníamos la idea de poder llevarlo adelante y, en esta oportunidad, el ministerio ha tenido la iniciativa de hacerlo y por suerte estamos hoy participando”.

El proceso en marcha

El trabajo comienza con la planificación y selección del material a tratar, que integra ejemplares de diarios antiguos originales, desde 1880 en adelante. Así, la hemeroteca conserva títulos de diario Los Andes, El Diario y Diario Nacional, entre otros.

Los diarios están compilados en tomos encuadernados en libros, que en muchos casos requieren de restauración previa por el deterioro en que se encuentran. Una vez seleccionados, se evalúan las condiciones generales para asegurar que están en condiciones de ser procesados.

Luego, los ejemplares se colocan en la cama plana y pasan por el escáner, que toma automáticamente la imagen, identificándola en formato original y con calidad de alta definición.

Una vez finalizada la toma de la imagen, se guarda en un repositorio digital y se indexa al software para comprimir el material y habilitarlo en un formato más liviano para que todo aquel que lo requiera, investigadores, historiadores o público en general, puedan utilizarlo como material de consulta sin manipular los tomos originales.

La importancia del proyecto radica en la conservación del material, diarios calificados como prejoyas, que constituyen un importante patrimonio para la historia y la cultura mendocina. La digitalización permite que la consulta para el público pueda estar al alcance de su mano y optimizando recursos.