La Provincia realizó una jornada de trabajo para implementar cuidados preventivos para Cáncer de Colon


El Ministerio de Salud y el Instituto Nacional del Cáncer (INC), dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, realizaron hoy en el hospital Lagomaggiore, una jornada de trabajo para poder implementar el Programa Nacional de Prevención y Detección Temprana del Cáncer Colorrectal (PNCCR) en Mendoza.

La presentación ante autoridades locales y equipos de salud de la Provincia, estuvo a cargo de Ubaldo Gualdrini, médico responsable del programa a nivel nacional y del referente provincial, Sergio Salomone.

El cáncer colorrectal (CCR) es el tercer cáncer más frecuente en nuestro país, detrás del de mama y próstata. Según estimaciones de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) en Argentina se produjeron 13.558 nuevos casos en 2012, de los cuales 7.237 corresponden a hombres y 6.321 a mujeres.

El CCR es el segundo cáncer de mayor mortalidad. En 2012, provocó 6.958 muertes, ubicándose en segundo lugar luego del cáncer de pulmón con 9.230 muertes y precediendo al cáncer de mama que produjo 5.590 defunciones, según datos de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación. Más del 90% de los casos de cáncer colorrectal se producen en personas mayores de 50 años con una incidencia levemente mayor en hombres que en mujeres.

El otro 25% se produce en personas con riesgo adicional antecedente personal de adenomas únicos o múltiples, cáncer colorrectal o enfermedad inflamatoria intestinal y antecedentes familiares de CCR o de adenomas únicos o múltiples.

Entre los objetivos de este Programa figuran: el control y seguimiento de los grupos más vulnerables (con mayor riesgo), con los cuales desarrollan tareas de prevención y detección temprana, el fortalecimiento del circuito de derivación para consulta, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes y la implementación de un Programa de tamizaje en la población general.

Ubaldo Gualdrini declaró: “Hoy empezamos a trabajar en la implementación del Programa Nacional en Mendoza, que ya tiene aprobación a nivel nacional desde diciembre del año pasado, en una primera etapa. Este es un programa que tiene como objetivo disminuir la incidencia de mortalidad  de esta enfermedad, lograr una detección temprana, ya que es una enfermedad asintomática”.

“Este programa está dirigido a dos grupos uno más vulnerable, que tiene antecedentes familiares o personales que tienen un riesgo mayor de tener un cáncer de colon y que queremos controlar de manera efectiva,  y por otro lado destinada a la población en general que se desarrollará en dos etapas: una primera etapa prevé un test inmunoquímico de sangre oculta en materia fecal para las personas de entre 50 y 75 años y una segunda que contempla una video colonoscopía completa en el caso de que ese examen haya dado positivo”, agregó el funcionario nacional.

Por su parte el responsable en Mendoza  Sergio Salomone expresó que: “Esta es una jornada de trabajo para poder implementar en un futuro el programa en la Provincia, en un comienzo se implementará en el gran Mendoza, Godoy cruz, Guaymallén, Las Heras, Capital, Luján y Maipú para luego extenderlo a toda Mendoza. En primer instancia la atención se realizara en los centros de salud cabeceras y en los consultorios de gastroenterología de los dos principales hospitales de Mendoza Central y Lagomaggiore”.

“Este es un programa de despistaje es para pacientes asintomáticos de 50 años o más, aunque también se atenderán pacientes con síntomas para su derivación y resolución con un tratamiento adecuado.  Así también está dirigido a pacientes con antecedentes familiares y por último  a pacientes con enfermedades inflamatorias como Colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, o con un pólipo y a partir de ahí se genera una historia clínica", sostuvo Salamone.

Además el profesional  subrayó que el  propósito de este Programa es detectar la lesión benigna, es decir  no es el objetivo detectar el cáncer sino prevenirlo, y en el caso de detectarlo realizar su tratamiento y seguimiento adecuado.

¿Quiénes pueden tener cáncer de colon y recto?

La investigación ha demostrado que personas con ciertos factores de riesgo tienen más probabilidad que otras de padecer cáncer colorrectal:

-Edad mayor de 50 años: El cáncer colorrectal es más probable que ocurra cuando las personas envejecen. Más del 90% de las personas con esta enfermedad fueron diagnosticadas después de los 50 años de edad.

-Pólipos colorrectales: Los pólipos son tumores en la pared interior del colon o del recto. Son comunes en personas de más de 50 años de edad. La mayoría de los pólipos son benignos (no cancerosos), pero algunos pólipos (adenomas) pueden convertirse en cáncer. Encontrarlos y extirparlos puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal.

-Antecedentes familiares: Familiares cercanos (padres, hermanos, hermanas o hijos) de una persona con antecedentes de cáncer colorrectal tienen en cierta manera mayor probabilidad de presentarlo, especialmente si el familiar tuvo el cáncer a una edad joven. Si muchos familiares cercanos tienen antecedentes, el riesgo es aún mayor.

-Alteraciones genéticas: Los cambios en ciertos genes aumentan el riesgo de cáncer colorrectal.

-Antecedentes personales de cáncer: La persona que ya ha tenido cáncer colorrectal en el pasado puede presentarlo una segunda vez. También las mujeres con antecedentes de cáncer de ovarios, de útero (endometrio) o de mama tienen, en cierto modo, un mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal.

-Colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn: La persona que ha tenido alguna enfermedad que causa inflamación del colon (como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn) por muchos años tiene un riesgo mayor de presentar cáncer colorrectal.

-Dieta: Algunos estudios sugieren que las dietas ricas en grasas (especialmente grasa animal) y pobres en calcio, folato (ácido fólico) y fibra pueden aumentar el riesgo de cáncer colorrectal. También, algunos estudios sugieren que las personas que consumen una dieta pobre en frutas y verduras pueden tener un riesgo mayor de cáncer colorrectal.

-Consumo de tabaco: La persona que consume algún tipo de tabaco puede tener un riesgo mayor de presentar pólipos y cáncer colorrectal.

¿Qué síntomas debemos comentar a nuestro médico?

Aunque en sus primeras etapas el cáncer colorrectal no suele dar síntomas, a veces sí los hay.

Estos síntomas incluyen:

• Sangrado por el ano.                                                                                   

• Cambio en la frecuencia o la consistencia habitual de las deposiciones.

• Dolor o molestias en el abdomen de aparición reciente.

• Pérdida de peso sin razón conocida.

• Fatiga y cansancio constante.

Para determinar la causa de los síntomas, el médico evalúa el historial personal y familiar, hace un examen físico del paciente y puede ordenar algunas pruebas de diagnóstico (análisis de sangre, colonoscopia, enema opaco, etc.). Si se observa una lesión en el colon debe realizarse una biopsia para determinar si ésta corresponde a un cáncer. La biopsia es indolora y consiste en extraer un minúsculo trozo de tejido durante la colonoscopia para que sea examinado en el laboratorio.

¿Cómo se puede prevenir?

-En adultos un nivel mínimo de 30 minutos diarios de actividad física regular (por ejemplo caminar) y de 60 minutos para niños y jóvenes en edad escolar.

-Una dieta saludable que se caracterice por: una baja ingesta de grasas de origen animal (fiambres, embutidos, manteca y leche entera, por ejemplo) y de ácidos grasos trans (presentes en la margarina, los productos de pastelería y las golosinas, entre otros), consumo de frutas y verduras (al menos 400 gramos por día), así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos, y reducir al mínimo la exposición a aflatoxinas en los alimentos.

-Evitar el consumo de tabaco.

¿Puede detectarse el cáncer colorrectal antes de que aparezcan síntomas?

Las pruebas de cribado (screening) y/o de detección temprana pueden detectar pólipos. Los pólipos son tumores generalmente benignos (no cancerosos) que crecen o protruyen de la pared interna del colon o el recto y que pueden convertirse en cáncer. Si estos pólipos se extraen a tiempo se puede prevenir el cáncer.

Estas pruebas y exámenes también pueden detectar un cáncer colorrectal en sus primeras etapas, cuando aún no hay síntomas y el tratamiento puede ser más efectivo. En la mayoría de personas en las que se realizan las pruebas de cribado y de detección temprana no se encuentra ninguna alteración del intestino. Sin embargo, en aquellos en los que se encuentre alguna anormalidad, el diagnóstico y el tratamiento podrán hacerse con mayor prontitud.

¿De qué pruebas de cribado y de detección temprana  se dispone?

Examen de sangre oculta en heces.

Se trata de una prueba que detecta la presencia de mínimas cantidades de sangre (no apreciable visualmente) en las heces. La prueba consiste en la toma de una muestra de heces por parte del propio individuo, y el posterior análisis por parte de un profesional sanitario.

Sigmoidoscopía

Se trata de un examen en el cual el médico explora el interior del recto y los primeros 60 cm del colon mediante un instrumento flexibleque lleva una pequeña cámara en su extremo y que se introduce por el ano. Si se encuentra algún pólipo, éste puede ser extirpado al mismo tiempo.

Colonoscopía

Se trata de un examen en el que el médico explora el interior de todo el colon y recto mediante un instrumento flexible que se introduce por el ano y que lleva una pequeña cámara en su extremo. Es una prueba más laboriosa, y requiere realizarse mediante la administración de un sedante y en ocasiones bajo anestesia. Es fundamental una correcta limpieza del colon mediante la administración de un laxante. Si se encuentra algún pólipo, éste puede ser extirpado al mismo tiempo.

Colonoscopía virtual

Se trata de un examen en el cual el médico explora el interior del intestino mediante tomografía computarizada (TC) tras la insuflación del colon con aire, y su posterior reconstrucción por ordenador. La prueba requiere la misma preparación que para la colonoscopia, pero sin necesidad de sedación. Si el resultado es positivo, es necesario efectuar una colonoscopia convencional para la obtención de biopsias o la extirpación del pólipo.