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La Provincia recordará el Bicentenario de la Asamblea Constituyente del año XIII


El Gobierno de Mendoza, a través del Ministerio de Cultura, recordará la fecunda obra de la Asamblea General Constituyente del Año XIII y rescatará la labor y la figura de José Bernardo de Monteagudo, diputado por Mendoza.

El acto se desarrollará en el Parque Ecológico del Centro Cívico, en el predio del Jardín de las Rosas (entre calles La Pampa y Virgen del Carmen de Cuyo).

La Asamblea introdujo profundos cambios políticos y sociales que resultaron trascendentales para nuestra soberanía popular, ratificando su vocación de independencia, libertad e igualdad plasmadas en sus disposiciones fundacionales.

Uno de los puntos fundamentales tratados en dicha Asamblea fue la aprobación de la canción que debía ser cantada en todos los actos públicos a fin de inspirar el inestimable carácter nacional y aquel heroísmo y ambición de gloria que ha inmortalizado a los hombres libres.

Esta Marcha Nacional se transformó en el Himno Nacional Argentino y en el acto será recordada en su versión original, interpretada por Javier Rodríguez y sus músicos.

En la ocasión se descubrirá una placa recordatoria y se impondrá el nombre de Bernardo de Monteagudo al predio donde se desarrollará celebración.

Asamblea General Constituyente del Año XIII  1813 – 2013

Fue convocada por el Segundo Triunvirato en las Provincias Unidas del Río de la Plata que había accedido al poder en 1812, inspirada por la ideas de Carlos María de Alvear, Bernardo de Monteagudo y apoyada por el General José de San Martín, se inauguró el 31de enero de 1813.

Su propósito manifiesto era la emancipación y constitución del Estado de las Provincias Unidas. Se declaró soberana y asumió la representación de las provincias. Entre sus novedades, se encontró la ausencia del juramento de fidelidad a Fernando VII. Además, entre otros puntos se destacaba el marcado “americanismo”, tal como se expresaba en el juramento que los diputados convocados firmaron.

Las personalidades más notables de aquella época integraban la Asamblea Carlos María de Alvear, Bernardo de Monteagudo, diputado por Mendoza, Gervasio Posadas, Vicente López y Planes, Hipólito Vieytes, entre otros conformaron el ilustre cuerpo.

La Jura de los diputados

La Asamblea destacaba un marcado “americanismo”. Así se expresaba en el Juramento que los diputados convocados firmaron.

“¿… prometen a la patria desempeñar fiel y exactamente los deberes del sublime cargo… promoviendo los derechos de la causa del país al bien y felicidad común de la América?”

Durante su transcurso los intereses sectoriales dividieron a los diputados lo que terminó con una postergación de la Declaración de la Independencia. Años más tarde, el glorioso Congreso de Tucumán, en julio de 1816, proclamó “a la faz del mundo tan suprema y solemne decisión”.

No obstante, durante la Asamblea se establecieron una serie de resoluciones de gran importancia, entre ellas:

Acuñación de la moneda nacional. Borró la efigie real de la moneda y acuñó otra con las armas de la Asamblea y la leyenda rebelde: “en unión y libertad”;

Establecimiento del Escudo y el Himno;

Abolición de la inquisición y las torturas;

Supresión de los títulos de nobleza;

Libertad de vientres;

Realización del Censo Nacional;

Establecimiento de la Facultad para la enseñanza de la Medicina;

Enarbolar la Bandera de Manuel Belgrano y

Disposición para celebración de las Fiestas Mayas.

Pero también derogó:

La mita;

La encomienda;

El yanaconazgo y el

Servicio personal de los indios, bajo todo concepto y sin exceptuar el que prestaban a las iglesias o a sus párrocos.

Esto ocurrió el 12 de marzo de 1813 reafirmando un decreto de la Junta Grande, que establecía que los indios debían ser tenidos por hombres perfectamente libres y en igualdad de derechos.

La jornada inaugural

El 29 y 30 de enero celebraron los diputados en Buenos Aires dos reuniones preparatorias y el 31 se inauguraba solemnemente la Asamblea. Carlos María de Alvear, elegido presidente por unanimidad, Bernardo de Monteagudo, representante por Mendoza, Gervasio Posadas, Vicente López y Planes, Tomás Valle, entre otros.

“Si hubiéramos de calcular los designios de la naturaleza por el resultado práctico de los sucesos humanos, sería preciso suponer que la esclavitud era el dogma más análogo a nuestro destino, y que el debía ser la única base de las primeras combinaciones de un legislador. Pero aunque el cuadro del universo nos ofrece por todas partes, sino un grupo de esclavos envilecidos por la servidumbre, o acostumbrados ya a la servidumbre, o acostumbrados ya a la tiranía; y aunque los esfuerzos de las almas libres, al fin sólo han servido de trofeos al despotismo, presentando en la historia de los pueblos una constante alternativa de gloria y degradación: sin embargo, la libertad existe en los decretos de la naturaleza, y por su origen es independiente de todas las vicisitudes de los siglos”

Bernardo de Monteagudo (1789 – 1825)

Representó a Mendoza en la Asamblea General del Año XIII.

Con sólo 23 años se graduó en Leyes en la Universidad de Charcas. Fundó la Sociedad Patriótica y Literaria destinada a contribuir y darle contenido doctrinario a la revolución política en marcha.

Los historiadores consideran a Monteagudo como una persona “dotada de gran talento y energía, de carácter fogoso y de pasiones ardientes que no rehuye responsabilidades y no se preocupa de las consecuencias personales”.

Estrecho colaborador del Gral. José de San Martín fue un exponente de la intelectualidad argentina de aquella época.Previendo a sus críticos contemporáneos y futuros escribió en La Gaceta de Buenos Aires:

“Sé que mi intención será siempre un problema para unos, mi conducta un escándalo para otros y mis esfuerzos una prueba de heroísmo en el concepto de algunos, me importa todo muy poco, y no me olvidaré lo que decía Sócrates: los que sirven a la Patria deben contarse felices si antes de elevarles altares no le levantan cadalsos”