La remodelación integral de la Casa de Mendoza en Buenos Aires está en su etapa final


El ente gubernamental actúa como centro de actividades en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires para todos los proyectos e iniciativas del Gobierno de Mendoza y de la comunidad mendocina. Las obras son fundamentales para potenciar el posicionamiento turístico y cultural de la provincia.

Los trabajos de remodelación de la Casa de Mendoza en Buenos Aires están
en su etapa final y solo restan detalles para que sea reinaugurada.

Estas obras de refacción comenzaron en las primeras semanas de marzo. La
empresa Brick SRL, encargada de las tareas, hizo un relevamiento de las
estructuras del edificio ubicado en Callao 445 y detectó un importante
deterioro en las instalaciones.

Las tareas comprendieron la refacción de la entrada, la reparación de techos, muros, sanitarios, recambio de la carpintería, vidrios, módulos eléctricos y sistema de audio y video.

“Es un gran logro poder avanzar con esta obra y terminarla. Era una necesidad, porque es la cara de Mendoza en el centro neurálgico del país. Claramente, el nuevo edificio y su comodidad será el ámbito adecuado para mostrar todo lo que tiene la provincia”, declaró Mario Isgro, ministro de Infraestructura.

Es importante recordar que la Casa de Mendoza en Buenos Aires está al
servicio del ciudadano y tiene como fin cubrir la demanda social, turística,
cultural y educativa inherente a nuestra provincia. Brinda asesoramiento al
público visitante y está a disposición de los mendocinos residentes o en tránsito en CABA.

Asimismo, difunde las acciones de gobierno, representa a funcionarios
provinciales en reuniones nacionales y también inicia, continúa y apoya sus
trámites ante el Estado nacional.

Detalle de las obras

En el acceso principal, los trabajos consistieron en la demolición de escalones y solados, retiro de tablones de la ventilación para construcción de nuevo acceso en forma de rampa.

Además, se extrajo la carpintería existente de cerramiento a vereda completa, incluyendo perfiles, vidrios y chapas, los cuales fueron remplazados por nueva carpintería, a la que se le incluyó una vidriera LED.

De esta manera, la cortina en el lado exterior se pintó con un mural
representativo de Mendoza y se protegió con pintura antivandálica antigraffiti, con recubrimiento transparente para metal.

También se incluyó el cambio del lugar de la cortina de cerramiento enrollable existente para que esté sobre la línea de edificación.

En el interior se trabajó en el recambio de zócalos y pisos, extrayendo el actual (flotante de MDF), afectado y ondulado por el agua, así como la remoción de yeso en paredes y techos que estaban flojas, descascaradas, rotas y con humedad.

En una inspección ocular, los técnicos verificaron también inconvenientes en revoques, enlucidos, cubiertas de techos, patios internos, azoteas y desagües, como también en cocina, sanitarios, depósitos y en el mobiliario, que también fueron reparados.