La ruta a Villavicencio, con tótem para turistas, pintura nueva y las losas reparadas
Vialidad Mendoza finalizó las tareas en la Ruta Provincial 52.
Vialidad Mendoza concluyó las obras de la ruta a Villavicencio con una nueva demarcación en la que se pintaron 8 kilómetros de líneas viales blancas laterales y centrales discontinuas, la reparación de más de unas decenas de losas que estallaron por el excesivo calor en el verano y el emparejamiento y desmalezamiento de las banquinas.
Además, se instaló un tótem turístico con QR a un lado de la ruta que permitirá al viajero acceder a la información de ese camino y la zona.
La popular Ruta Provincial 52 es un circuito tradicional de paseo de los mendocinos como también de los turistas que vienen a la provincia para conocer las instalaciones el famoso hotel o cruzar por este camino hasta Uspallata, en un recorrido donde abundan las bellezas naturales y las manadas de guanacos.
Tras la finalización de las obras, el administrador general de la Dirección Provincial de Vialidad, Osvaldo Romagnoli, afirmó: “Estamos en este lugar magnífico y muy arraigado a Mendoza donde tuvimos que trabajar en varios aspectos durante el verano”.
Hicimos más de 8,5 kilómetros de demarcación vial desde la Pampa de Canota hasta Agua de los Pajaritos, que es donde termina la parte de hormigón y arranca la parte de asfalto. Esta demarcación con pintura era necesario renovarla porque mejora las condiciones de manejo, de seguridad vial, define un clima de manejo más apropiado para el conductor y mejora la transitabilidad de la ruta en horario nocturno”.
“Además, quedó instalado el tótem turístico, que también está en otras rutas de la provincia y que es parte de un plan específico de rutas turística en el que con esta estructura ubicada en un punto del camino, el turista puede, utilizando su teléfono desde su vehículo, escanear el QR y acceder a la información de la ruta, vinculándose al sitio web de Turismo y al Google maps”, continuó el titular de Vialidad Mendoza.
Respecto de las reparaciones, Romagnoli precisó que “hubo que realizar una modificación importante en más de 11 losas que se partieron por el impacto del calor en un verano totalmente atípico de mucha temperatura”.
Detalló que “las losas están separadas por juntas.Las juntas, al no ceder, a pesar de la dilatación excesiva que provocaban las altas temperaturas, las levantaban y las partían, por lo que hubo que aplicar una técnica de bacheo, calando los sectores que se levantaron, restituir esas losas y rellenar parcialmente en otros lugares con asfalto para dejar la ruta en buenas condiciones”.