La Unidad 6 de Jóvenes Adultos tuvo su tercera edición de “D-Rimando Muros”


Se trata del reconocido Torneo de Freestyle que reúne una gran cantidad de jóvenes privados de libertad y del medio libre con el fin de promover el arte y la música en contextos de encierro.

Autoridades del Servicio Penitenciario junto a referentes del género e invitados de distintos ámbitos estuvieron presentes en la Unidad Penal 6 de Jóvenes Adultos, para participar y disfrutar de la tercera edición del Torneo de freestyle “D-Rimando Muros”.

Al igual que en ediciones anteriores, referentes mendocinos del movimiento se “subieron al ring” para formar duplas con jóvenes que asisten a los talleres de rap freestyle dictados dentro de la unidad y demostrar su estilo, acompañados de un DJ profesional y una banda de música, que se encargaron de las bases.  

Las batallas tienen como principal objetivo que los competidores apelen al buen manejo de la lírica, la métrica, la fonética, uso del tiempo y pausas, con rimas que posean contenido, lo que hace que los participantes asistan a talleres de lectura y escritura como método de capacitación.

La jornada incluyó también bailarines de break dance, que acompañaron a los competidores y artistas que fueron los encargados de realizar graffitis sobre placas de madera, los cuales posteriormente serán donadas a distintos lugares.

La actividad es el cierre de los talleres culturales que se realizan con jóvenes adultos, llevados a cabo por las comunidades de Rapublik, Qatarsis y Copa Malbec. Por ello, este torneo ha cobrado popularidad a nivel nacional, ya que algunos de los integrantes de estas organizaciones han participado, entre otras competencias, en la Batalla de Gallos RedBull.

Este año se sumaron además jóvenes del medio hiphopero de otras provincias, como la grafittera Josefina Arhia, más conocida como Sef, de Córdoba; y los competidores Francisco Barzola y Francisco Villa, de San Luis; Bruno Moyano, de Córdoba, y Leandro Rivero, de San Juan.

El ganador de la competencia de freestyle fue Gonzalo Rosas, de la Unidad de Jóvenes Adultos, en tanto que la graffitera cordobesa Sef se llevó el primer lugar en este rubro.

Presencia de autoridades y empresarios mendocinos

La actividad pudo llevarse a cabo gracias a  la colaboración de empresarios y funcionarios, quienes brindaron su apoyo, a fin de que pudiera desarrollarse del mismo modo que en el medio libre y con los niveles de calidad que se requiere para estas competencias.

Entre quienes apoyan esta actividad se encuentra el intendente de la ciudad de Mendoza, Ulpiano Suarez, quien colaboró con el sonido; Ezequiel Gatti y Nazareno Hom, de la empresa de zapatillas Xinca, para la fabricación de las remeras para los competidores y organizadores; la carrera de Diseño de la UNCuyo, que estuvo a cargo del diseño del logo del evento y el flyer publicitario.

Por su parte, Mauricio Badaloni, de la Fundación Andesmar, permitió que los chicos de otras provincias pudieran viajar, en tanto que Ariel Fabrizio y Constanza Carcaño, de alfajores Entre Dos; Joaquín Barbera, de La Marchiggiana, y Luis Zambonini de Mc Donald’s, colaboraron con los premios.

Importancia de este tipo de eventos

“A partir del interés mostrado por los internos, se dio el surgimiento de un taller recreativo destinado a disminuir la ociosidad en las cárceles, utilizando la expresión artística musical de forma terapéutica. Intentamos que a partir de la música encuentren herramientas para facilitar y promover la comunicación, las relaciones, el aprendizaje, el movimiento, la expresión y la organización”, explicaron desde el área de Tratamiento del penal.

“Desde la aplicación de técnicas psicoproyectivas aplicadas a jóvenes que participaron en el taller de freestyle, se pudo comprobar el aumento en su capacidad de memorizar y el aumento del léxico, la conceptualización y el desarrollo de la fluidez verbal. Estas herramientas adquiridas generan un proceso de cambio que facilita y promueve la comunicación, mejora las relaciones interpersonales, el aprendizaje, el movimiento y manejo corporal, la expresión, la organización. Este tipo de talleres, en conjunto con otros, que se desarrollan interdisciplinariamente, contribuyen a la construcción de la personalidad, fortaleciendo la autoestima, la planificación y proyección a futuro de los jóvenes en un proyecto de vida”, agregaron desde el Servicio Penitenciario.