“Lacitos de amor” celebró el Día de los Jardines con las familias policiales
El jardín, que lleva 30 años desde su creación, sigue siendo un espacio fundamental para la contención y el desarrollo integral de los hijos e hijas del personal policial.
El Ministerio de Seguridad y Justicia celebró el día de los jardines y de las maestras jardineras junto a Lacitos de Amor. Este espacio educativo nació como una iniciativa de mujeres policías que, en 1993, solicitaron un lugar seguro donde dejar a sus hijos e hijas durante su jornada laboral. La propuesta fue impulsada desde el entonces Ministerio de Gobierno de Mendoza y contó con el respaldo de la plana mayor de la Policía. A
Actualmente, depende de la Dirección General de Relaciones de la Comunidad. El director del área, Hernán Amat, sostuvo que “cada vez que visitamos el jardín, encontramos un espacio lleno de compromiso y calidez, que forma parte esencial de la comunidad del ministerio. El trabajo que realiza todo el equipo, desde la directora hasta cada una de las seños, refleja un enorme esfuerzo y una profunda vocación por la educación y el desarrollo integral de nuestros niños y niñas. En una fecha tan significativa como el Día de los Jardines, compartir este momento con ellas y reconocer su labor era no solo importante sino necesario”.
El jardín comenzó a funcionar oficialmente en 1996, en una de las casas del ex edificio de YPF, ubicado sobre calle Huergo. Desde el inicio, llamado en su momento “Corazoncitos Azules”, se acondicionó especialmente para ofrecer atención integral y de calidad: salas diferenciadas para lactantes, deambuladores y niños de 2 a 4 años; consultorios para atención pediátrica, nutricional y psicológica; cocina, comedor, SUM, jardín y espacios adaptados para el desarrollo psicomotriz.
Una de las características distintivas del proyecto fue su enfoque educativo con orientación en psicomotricidad, además de un convenio con el Club YPF que permitió que los niños asistieran dos veces por semana a la pileta atemperada. Las madres en período de lactancia también participaban activamente, fortaleciendo el vínculo materno-infantil como parte del modelo de prevención e integración.
En 1998, el programa amplió su alcance al incorporar el trabajo con niñas alojadas junto a sus madres en la Unidad Penal N°3, así como con hijos del personal penitenciario. Esto dio origen al Proyecto de Estimulación Materno-Infantil, una herramienta de inclusión comunitaria y prevención de la reincidencia.
En 2004, a través de un convenio entre la Dirección General de Escuelas y el Ministerio de Justicia, se introdujeron cambios en el modelo de gestión, los horarios y el personal, y la conducción pedagógica quedó a cargo de docentes provistos por la DGE. Finalmente, en 2005 el jardín se incorporó formalmente al programa SEOS (Servicio Educativo de Origen Social), adoptando el nombre actual: Lacitos de Amor.
Actualmente, el jardín cuenta con 10 salas, cada una con su docente de nivel inicial designada por SEOS, y su auxiliar correspondiente, provista por el Ministerio de Seguridad. Las salas abarcan desde lactantes hasta niños y niñas de 3 años.
El objetivo central de la institución es brindar un servicio educativo que promueva el desarrollo integral de niños y niñas de entre 45 días y 3 años, hijos e hijas de personal del Ministerio de Seguridad, del Servicio Penitenciario, estudiantes del IUSP y también de la comunidad en general. Su enfoque se basa en el respeto de los derechos del niño, generando entornos de cuidado y aprendizaje que trascienden las necesidades del mundo adulto.
