Los secretos mejor expuestos del Parque San Martín (Nota III)

Hay una historia detrás de cada una y muchas son un tributo a personalidades que tejieron la historia de Mendoza. Con esta tercera entrega se completa la “colección” de obras para terminar de explorar las joyas del gran Parque de Mendoza.

Son más de 20 las obras que lucen Parque San Martin. En esta tercera y última entrega se destacan la pintura el aire libre, tributo a Juan Manuel Ferrari, el medallón de bronce y muro de piedra, Saludo al Sol, monumentos al obrero, a Monseñor Orzali y el ofrendatorio Sanmartiniano.

Homenaje a la pintura al aire libre: Obra de Juan José Cardona rinde homenaje a la Asociación cultural de extensión artística al aire libre” El monumento refleja no solo la significación de la escuela de pintura al aire libre – creada por el pintor mendocino Vicente Lahir Estrella – sino también la fecunda tarea educativa y artística desarrollada por los hacedores locales por casi cuatro décadas.

Fue creada el 3 de mayo de 1953 y está ubicada en el paseo agrimensor Barrera casi paseo los plátanos, a un costado del edificio de la dirección de parques.

En 1953 fue erigido un monumento en el sitio donde se había dictado la primera clase al aire libre, teniendo en cuenta la labor desarrollada por su fundador Vicente Lahir Estrella, a lo largo de dos décadas. La escuela funcionaba los domingos y las clases eran libres y gratuitas. El método de enseñanza estaba basado en el estudio del paisaje.

Tributo a Juan Manuel Ferrari: De autor desconocido, fue inaugurado probablemente en noviembre de 1923. Estaba ubicado en el camino de acceso al Monumento en el Cerro de la Gloria y actualmente está emplazado delante del Monumento. En el medallón de bronce y muro de piedra aparece la efigie de Ferrari en tres cuartos de perfil, rodeado de laureles. La fisonomía posee un relieve que realza sus rasgos. El muro de 1.50m de alto, posee la dedicatoria: “A Ferrari, autor del Monumento”.

A través de los años el Monumento al Ejército de Los Andes se convirtió en un importante espacio conmemorativo, ya que era considerado “la obra de arte más notable que existía no solo en la Argentina sino en toda América del Sur. El gobernador Carlos W. Lencinas dispuso realizar un homenaje a Juan Manuel Ferrari, quien había logrado una “soberbia interpretación de la historia e imponente espectáculo de grandeza artística”.

Saludo al Sol: Homenaje a la cultura americana precolombina: Hoy situado en el centro del Parque de los Pueblos Originarios será trasladado a otra zona del Parque, que aún no se define. Y otra escultora será emplazada allí, cuyo concepto también aludirá y rendirá homenajes a los pueblos originarios.

Saludo al sol es obra de Luis Perlotti, realizado en bronce sobre un basamento de piedra y pintado de gris y negro. Mide 1.30 metros representa a un aborigen sentado con los brazos en alto, homenajeando a la cultura americana precolombina

Monumento al obrero: La estatua de bronce está ubicada a pocos metros de la entrada del futuro Ecoparque (ex Zoo) y representa a un joven paisano con vestimenta sencilla y alpargatas.

Data de 1919 y el gobernador Lencinas dispuso que el 1 de Mayo fuese día feriado para los trabajadores de todas las oficinas y dependencias de la administración pública y el mismo día firmó un decreto para levantar el Monumento al Obrero.

Realizada por Juan José Cardona fue fundida en Buenos Aires por Trivium en 1919, constituye una celebración de la figura misma del trabajador acorde al imaginario lencinista. Lencinas proponía un nuevo modelo de héroe, anónimo y genérico, que tenía por objeto personificar al trabajador común y subrayar la marginalidad que había sufrido el obrero durante los gobiernos del conservadurismo liberal.

Monseñor Orzali: También de autor desconocido fue instalada en 1963 en la Rotonda de Avenida El Libertador, frente al Hogar que lleva su nombre, a cargo de las Hermanas de Nuestra Señora del Rosario.

Orzali es recordado como un sacerdote austero, piadoso y activo, aspectos que se traducen en las obras realizadas por los niños huérfanos.

Se erigieron dos bustos iguales realizados en cemento, uno colocado en el Parque y el otro se encuentra en la plazoleta ubicada en la intersección de avenidas Patricias Mendocinas y General Mosconi, a un costado del zanjón de Los Ciruelos.

Ofrendatorio Sanmartiniano: de Juan José Cardona (Mural del Cóndor) fue instalado en el Cerro de La Gloria entre 1940 y 1941. Realizado en piedra, rinde homenaje a la gesta heroica del Ejercito de Los Andes. Ubicado sobre una amplia explanada en la ladera del Cerro, ocupa una superficie de 50m de ancho y consta de tres muros ubicados a diferentes niveles y articulados por escalinatas.

La figura del cóndor está representada sobre una urna que contiene tierra de los campos de batalla en los que combatió el Ejército de Los Andes.

Entre los puntos cruciales de la remodelación del Cerro realizada por Ramos Correas, se presentaba el problema de las placas que se encontraban dispuestas en el basamento del Monumento, algunas de notables proporciones. Por ello se decidió construir un ámbito especial en la explanada anterior al Monumento, con el objetivo de expresar fielmente su sentido y se lo denominó Ofrendatorio Sanmartiniano. Tenía un sentido muy específico en cuanto al recorrido, ya que fue concebido a manera de estadio previo de recogimiento y reflexión que preparara al visitante hacia la cima del Cerro, donde estaba el Monumento.