Mañana quedarán habilitados los nuevos espacios del Itinerario Visual Mendocino en Casa de Gobierno
Mañana, sábado 13 de mayo, a partir de las 11, quedarán habilitados los nuevos espacios del itinerario Visual Mendocino de Casa de Gobierno.
En la oportunidad se inaugurará el 3º piso, con la obra de Ángel Gil; el 5º reflejará el trabajo de Alfredo Ceverino; el 6º contendrá el arte de José Bermúdez; mientras que el 7º piso albergará al artista plástico Antonio Sarelli. Los nuevos espacios se suman a las dos salas ya habilitadas y en homanaje a Luis Quesada y Juan Giménez
La iniciativa de acercar a estos maestros consagrados contemporáneos de dilatada trayectoria en Casa de Gobierno, lugar ineludible de transito de miles de mendocinos, produce además del embellecimiento del edificio, un acercamiento de las obras a la comunidad toda. En cada piso se puede apreciar un espacio dedicado a los maestros, con la iluminación adecuada, datos del autor y las referencias a sus obras.
El Itinerario Visual tiene el concepto de poner en valor a los hacedores culturales de la provincia de Mendoza para que sirvan como ejemplo a nuestra sociedad.
Las obras de diferentes artistas locales engalanarán todos los pisos de la Casa de Gobierno en sus fachadas centrales.
José Bermúdez
A poco tiempo de haber cumplido sus 90 años, José Bermúdez nos subyuga con sus creaciones y su contagiosa energía. Proveniente de una humilde familia, Bermúdez pasó al mundo del arte por invitación de Vicente Lahir Estrella, quien lo convocó para participar de la Escuela de Pintura al Aire Libre que funcionaba en el Parque General San Martín. Allí se inicia en la interpretación del paisaje mendocino. Se graduó en la Academia Provincial de Bellas Artes.
En sus comienzos, su obra se afirma en el realismo social y en una actitud de compromiso social propia del militante. Establece contacto con artistas del ámbito nacional como Juan Carlos Castagnino, Antonio Berni y Demetrio Urruchúa, también ligados a una producción con una clara vocación política y social. Participa en el movimiento muralista, junto con Quesada y Vicente.
Sus obras siempre tienen como centro al hombre, sus características, sus vivencias, sus circunstancias. Sus creaciones, como él mismo ha advertido, han sido producto de diversas influencias y cambios a través del tiempo. El dramatismo es actualmente liberado por figuras que son un canto a la vida, a la belleza, a lo sensible. Bermúdez sigue trascendiendo en el mundo del arte con creaciones que, además de amenizar su existencia como él mismo ha reconocido, nos brindan una visión sublimada del hombre.
Antonio Sarelli
Con la particular serenidad y humildad que lo caracteriza, Antonio Sarelli ha logrado una trayectoria profunda e inconfundible en el mundo del arte. Su vocación despierta en su hogar familiar de Maipú, con los colores de las comidas, el olor del piso de tierra regado, el diáfano cielo y los viñedos. Se formó en la Academia de Bellas Artes.
Su desempeño en el mundo del arte se vio nutrido por la camaradería de artistas como Ángel Gil, Alfredo Ceverino, José Scacco y Roberto Barroso. Ella queda plasmada en la constitución del grupo Numen, que en la década del ’70 se lanzaron a conquistar la calle exponiendo en vidrieras y comercios.
Sus obras llevan un sello inconfundible, la de figuras y objetos que evaden la cotidianidad para presentar un mundo de amor y de paz, con una atmósfera poética que sea un mensaje de salvación en una realidad transida por la violencia y la codicia.
Su carrera ha sido motivo de numerosos reconocimientos, pero quizás el que más hondo ha marcado al artista es la declaratoria como ciudadano ilustre de Maipú y la colocación de su nombre a una escuela.
Ángel Gil
Situar a Ángel Gil en el devenir de las artes visuales en Mendoza es un desafío. Su larga y fértil carrera se nos presenta llena de vivencias y plena de producciones. Integrante de una generación de artistas vinculados por su labor e intereses comunes, Gil se afianza como creador, docente y gestor.
Egresó de la Academia Provincial de Bellas Artes y junto con Sarelli, Alfredo Ceverino, José Scacco y Fausto Caner, tomaron en sus manos el desafío de crear y dar a conocer su obra en un medio cuyas oportunidades eran muy limitadas. Así nació el grupo Numen y posteriormente la galería Alfa, en que los integrantes conjugaron la función de taller y ámbito de exposición.
Sus esfuerzos y energía dieron como resultado una trayectoria sembrada de obras, exposiciones, reconocimientos y discípulos. Aún hoy mantiene su vocación docente, dirigiendo un taller de artistas.
En los paisajes de su última producción hay una búsqueda plástica y sensible, en la que Gil indaga con una mirada escrupulosa la potencialidad de los secretos de la naturaleza en sus aspectos más característicos. De esta mirada surge la magia de las formas y de una paleta cromática que ha madurado bajo el sol mendocino.
Alfredo Ceverino
Tan único, tan personal, tan creativo, y al mismo tiempo, artista de grandes contrastes. Lasherino por nacimiento y por elección, es también un creador de trascendencia internacional. Su simplicidad, su calidez, su generosidad, hablan de un hombre profundo, templado por los vaivenes surgidos entre las privaciones y el éxito, aunque su humildad lo lleva a vociferar las primeras y callar las últimas.
Ciertamente que Ceverino es uno de los pocos artistas que ha conquistado el público europeo, subyugándolo con el encanto de sus motivos lasherinos. La monumental obra desarrollada a lo largo de seis décadas hacen de Alfredo Ceverino un referente insoslayable de la pintura mendocina.
Se forma en la Academia Provincial de Bellas Artes, ámbito donde también ejerció la docencia. Ha realizado numerosas exposiciones, participado en salones y recibido premios. A partir de su entorno, recrea la vida y los sentimientos humanos, haciendo del hombre en sus distintas circunstancias el tema central de su pintura. Realidad y fantasía, drama y poesía, liviandad y profundidad, constituyen los motivos de su “aldea”, un mundo de una profunda originalidad.