Mateo, más que un ejemplo


Entramos en la vida de Ulises Mateo Peñaloza Manzano, un joven deportista de Tunuyán. A pesar de convivir desde pequeño con diabetes tipo 1, practica vóley y lo hace tan bien, que fue convocado a la selección mendocina Sub-14. Esta semana comenzó a vivir su sueño en el Torneo Nacional de Bariloche.

Mateo nació y vive en Tunuyán. Tiene 14 años recién cumplidos y cursa segundo año del secundario en el Colegio del Niño Jesús. Su familia está compuesta por Darío, su papá; Lili, su mamá; Emi, su hermana, y dos perros, sus mascotas. Además, tiene muchos amigos y lleva una vida como la de cualquier adolescente. Cuando crezca, le gustaría convertirse en profesional del deporte, nutricionista o ejercer alguna profesión que le permita promover hábitos saludables.

Su relación con la diabetes comenzó a los ocho años cuando, luego de realizarse estudios tras un dolor estomacal, se produjo su debut diabético. Su páncreas dejó de funcionar, lo que lo obligó a ser insulinodependiente. Desde entonces, ha llevado adelante una disciplina admirable que incluye controles médicos, medicación y otros protocolos. Lo hace con total regularidad, viajando frecuentemente a la Ciudad de Mendoza.

Desde los 11 años, integra el equipo de vóley de la Municipalidad de Tunuyán, donde se destaca como uno de los jugadores más completos. En 2024, participó en los entrenamientos de la selección mendocina, pero por cuestiones de distancia y otros compromisos, no pudo sumarse al plantel. Sin embargo, este año fue convocado nuevamente, aceptó el desafío y fue seleccionado para integrar el representativo Sub-14 de la Federación Mendocina de Vóley.

Desde entonces, Mateo entrena y juega tanto en su equipo municipal como en la selección provincial. Su actividad deportiva se combina semanalmente con las horas de escuela, responsabilidad que jamás descuidó.

En cuanto a sus hábitos, es una persona rigurosa: cuida mucho su alimentación, lee todas las especificaciones de los productos y consulta a su doctora una vez por mes, o cuando sale de vacaciones. Como afiliado de OSEP, realiza sus controles en el edificio Hunuc Huar.

Esta semana, comenzó a hacerse realidad uno de sus grandes sueños: el Nacional Sub-14 en Bariloche, que lo tiene como protagonista. Nuestra selección compite hasta el 7 de junio y Mateo seguirá cosechando experiencia en un camino deportivo que le señala un futuro promisorio.

Mateo sueña con jugar algún día en la Selección Nacional. No tenemos dudas de que lo logrará, así como ya logró convertirse en un gran ejemplo para todos nosotros. Por ahora, enfrenta sus miedos e intenta, como cualquier joven, exprimirle todo el jugo a la vida, aunque en su caso, bajo en azúcar.