Estado de las rutas y del tiempo en Mendoza

Mauricio Pedemonte volvió a dirigir en Mendoza


El exitoso jugador y hoy destacado entrenador de básquet retornó a su tierra para quedarse un buen tiempo.

El reconocido Mauricio Pipío Pedemonte se hizo cargo de la dirección técnica del seleccionado femenino de Mendoza, que nos representará en la edición 23 de los Juegos Binacionales de Integración Andina “Cristo Redentor”, a disputarse en la provincia de San Luis del 19 al 23 de noviembre.

Las jugadoras que participarán deben tener menos de 18 años de edad, es decir que se encuentran en las últimas categorías formativas.

Indudablemente, para la competición, la presencia de Pedemonte será un condimento muy enriquecedor, ya que dentro de los antecedentes del coach figura su destacado paso por la Liga Nacional Femenina en varias temporadas, en la que logró el campeonato con Quimsa, de Santiago de Estero.

Hablar de este personaje en su pasada etapa como jugador es referirse a uno de los nombres importantes de la Liga Nacional de Básquet.

El mendocino posee una carrera intachable que recorre 20 años de absoluto rendimiento, en los que jugó todos los niveles desde su Mendoza natal hasta llegar a unos de los sitios máximos que un deportista puede soñar.

Tirador de excelencia, con condiciones imposibles de omitir desde su capacidad anotadora, liderazgo y muchísima personalidad, son aspectos que definen a un escolta-alero que marcó una época en sus años dorados dentro del rectángulo de juego.

Hoy, como entrenador, trata de inculcar a sus jugadoras el amor por el juego, la solidaridad como eje central en la formación de un grupo y la lealtad en la competencia, lo que, más allá del resultado, garantiza una conducta y forma de vida.

Sorprende que haya tomado la responsabilidad de volver a trabajar en formativas. Con respecto a eso, expresó: “Por razones familiares decidimos con mi pareja radicarnos un buen tiempo en Mendoza. A nuestras vidas llegó Lourdes, por eso decidimos quedarnos. Luego de esta determinación, charlamos con los dirigentes de la federación, que me ofrecieron la oportunidad de conducir el seleccionado femenino en los Binacionales. Es para mí un gran honor y daremos lo mejor de nosotros para obtener el máximo resultado”.

“No hay diferencia deportiva entre las categorías. Con respecto a las edades, es bueno tener un perfil para dirigir jugadoras jóvenes. Trato de adaptarme día a día. Ya dirigí divisiones formativas y es un honor y responsabilidad que asumo con placer. También sabemos de un factor extra que se debe abordar con cuidado: pasa por los sueños y las ilusiones de las jugadoras. Si trabajamos mal, las podemos dejar marcadas para el resto de sus carreras”.

Un interrogante que desde el análisis nos hacemos es averiguar cómo un entrenador de élite puede adaptarse a las jugadoras de menor edad. Sobre el tema, Mauricio aclaró: “Es mutuo el período de adaptación, pero si bien hay otras intensidades y exigencias, el juego es el mismo. A los 18 años, hablamos de deportistas y atletas con alta formación técnica. Los directores técnicos de básquet no olvidamos los progresos que vivimos desde mini hasta los mayores. Si bien cada entrenador tiene su perfil, lo importante es trabajar y disfrutar de cada proceso”.

A Mendoza le tocó en el sorteo una zona complicada en la etapa de clasificación. Compartirá inicio con Metropolitana, Valparaíso y Córdoba. Los equipos más sólidos se verán las caras desde el arranque.

“El plantel consta de 24 jugadoras convocadas, de las que quedarán 12 definitivas. Me tomé el trabajo de hacer participar a sus familias. Coordinamos un período inicial de entrenamientos en la Federación Mendocina de Box y ahora en el Gimnasio Municipal 2 a lo largo de los fines de semana. Y en los días finales de preparación daremos la lista definitiva”, concluyó.

Repatriar este tipo de exponentes ilusiona. Con entrenadores de esta calidad se puede proyectar un salto de calidad en los seleccionados o, por qué no, la posibilidad de repetir el intento de Las Heras Básquet de hace pocos años.