Megajuicio: “Aparecieron cuatro cadáveres que se decían pertenecían a guerrilleros”
Una nueva jornada en el IV Juicio por delitos de lesa humanidad se desarrolló hoy en la sala de debate del Tribunal Oral Nº1 de Mendoza. La etapa testimonial contó con la declaración de José Luis Laudani, Rodolfo Humberto Orozco y José Osvaldo Nardi.
El primer testimonio realizado por video conferencia desde Mar del Plata fue el de José Luis Laudani en calidad de testigo, sobre el asesinato de su única hermana, María del Carmen Laudani.
María del Carmen fue recordada como una excelente persona y destacada estudiante de Antropología, oriunda de Mar del Plata. Contrajo matrimonio con Jorge Alberto José (también asesinado) con quien militaba en el Partido Peronista; María del Carmen colaboraba con niños desamparados y José trabajaba en Telefónica; según el testigo “por una mezcla de razones laborales y políticas” el matrimonio se trasladó a nuestra provincia, específicamente “al Barrio San José de Guaymallén, en el año 1976”.
De acuerdo a lo relatado por el testigo, el matrimonio forma parte del grupo de personas asesinadas en abril de 1977. A los meses de cometido el asesinato, la madre de María del Carmen Laudani fue llamada a reconocer los cuerpos de María del Carme y Jorge Alberto José. Se le informó que el matrimonio habría confrontado con las Fuerzas de Brigada de Montaña, pero esta versión no convenció a la familia Laudani dado que el cuerpo de María tenía un tiro por la espalda y el de José tres tiros por la nuca. “Si se hubiera tratado de un enfrentamiento, los cuerpos no hubiesen quedado así”, expresó el testigo que finalizó su relato detallando el peregrinar de su madre para dar con el paradero de su hija y su yerno.
El segundo testimonio fue brindado por Rodolfo Humberto Orozco quien para el año 1977 trabajaba como encargado de inhumaciones del Cuerpo Médico Forense que dependía del Poder Judicial y funcionaba en el Hospital Emilio Civit. De acuerdo al protocolo, Orozco realizaba los trámites ante el Registro Civil y las correspondientes publicaciones en los diarios locales antes de pasar a fosa común.
“Yo ingresé a principios de abril y fue entonces cuando aparecieron cuatro cadáveres que se decían pertenecían a guerrilleros”, expresó el testigo y confirmó que pudo ver el documento de tres de ellos, el cuarto era un NN; dos masculinos y dos femeninos. Según le informaron en ese momento correspondía a dos procedimientos diferentes, uno de ellos realizado en Guaymallén.
“Sobre estos cuatro cadáveres hubo total hermetismo”, expresó Orozco y agregó que por órdenes de sus superiores no se realizó el protocolo previsto en estos casos, y los cadáveres pasaron dos meses en la cámara. Indagado por los integrantes del Ministerio Público Fiscal se constató que los cuerpos fueron llevados al cuadro 33 del Cementerio de la Capital. “La orden era no hacer comentarios ni hacer preguntas”, cerró el testigo al referirse al contexto en el que realizaba sus tareas en el CMF para abril de 1977.
Finalmente José Osvaldo Nardi, relató sobre las detenciones y persecuciones sufridas por él y siete integrantes de su familia. Su padre, José Vicente Nardi, era militante peronista y secretario del Consejo Deliberante de Guaymallén.
Nardi comenzó su relato detallando un primer episodio ocurrido el 30 de marzo de 1976, cuando efectivos policiales efectuaron un allanamiento en el domicilio de su hermana, Susana Cristina, y su cuñado, Osvaldo Aberastain. Tras esto, la familia Nardi decidió refugiarse en distintas casas de familiares.
“Con mi padre, José Vicente, presentíamos que volverían”, relató el testigo al detallar un segundo episodio en el que tras un allanamiento liderado por el Teniente Primero Navarro, fueron llevados detenidos a la Comisaría 25 de Guaymallén y luego trasladados al D2. Durante aquel procedimiento, quedaron detenidos también María Elena Castro (prima de Nardi) y Francisco Jiménez Herrero, quienes habían pasado ocasionalmente a saludar a la familia.
De acuerdo al testimonio, José Vicente Nardi, Osvaldo Aberastain y Francisco Herrero fueron posteriormente trasladados al Liceo Militar, mientras que Susana Nardi y María Elena Castro fueron llevadas detenidas al Casino de Suboficiales.
“En todos los interrogatorios que tuve me preguntaban por personas que tenían en una lista”, relató Nardi sobre los violentos interrogatorios y apremios ilegales a los que fue sometido durante los 28 días que permaneció en el D2. Además refirió a otros presos políticos entres ellos, Alicia Peña.
En una extensa declaración, el testigo aportó detalles sobre cada una de las detenciones padecidas por sus familiares y compañeros de militancia. José Osvaldo Nardi, que vive hace 30 años en Brasil, finalizó su relato solicitando realizar un reconocimiento fotográfico del personal implicado en las fechas comprendidas en su detención.
Finalmente, a pedido del presidente del Tribunal Oral Federal Nº1, Alejandro Piña, la etapa testimonial continuará el próximo lunes 2 de marzo con las declaraciones de Pablo Seydell, María Vásquez y Francisco Amaya.