Mendoza finalizó exitosamente la campaña de vacunación contra aftosa y brucelosis
La provincia superó en 25% los objetivos planteados desde el Senasa en cantidad de animales inoculados. Autoridades de la cartera económica destacan el crecimiento de la actividad ganadera local y el retorno de cabezas a territorio mendocino.
La actividad ganadera de la provincia de Mendoza sigue mostrando señales constantes de crecimiento. Es que, tras el cierre de la campaña de vacunación contra la aftosa y la brucelosis bovina, Mendoza ha mostrado un incremento de 25% en cantidad cabezas de ganado producidas.
Además, según un informe elaborado por la Dirección de Ganadería, dependiente de la Subsecretaría de Agricultura y Ganadería de la provincia, ha retornado a Mendoza un importante número de cabezas.
Damián Carbó, titular de Ganadería de Mendoza, comentó que los objetivos planteados desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) estimaban 360.123 animales vacunados sobre un total de 4.700 unidades productivas. En este sentido, el funcionario remarcó: “Tras el cierre de la campaña, que se extendió hasta finales del mes de junio, hemos logrado vacunar a 449.565 animales. Las cifras demuestran que hemos superado en 24,84% los objetivos planteados desde el organismo sanitario nacional”.
Asimismo, respecto de la cantidad de unidades productivas, se ha llegado a cubrir el 89,66% del total. Es decir que de las 4.700, se han alcanzado 4.212. “Hemos cubierto más de los objetivos planteados a pesar de no haber llegado al total las unidades productivas. Esto se da porque los registros del organismo no se encuentran actualizados. Los números indican un importante crecimiento en cuanto a producción de animales en suelo mendocino”, remarcó.
“El sistema del Senasa, cada vez que se da de baja un RENSPA (Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios), no se actualiza de manera automática. Es por ello que suele darse un número de establecimientos productivos que no concuerda con la realidad del momento en que se emite. Es por ello que es muy difícil alcanzar ese objetivo planteado desde el organismo. Sin embargo, hemos logrado superar ampliamente el número de animales inoculados”.
Sobre este último punto, Carbó hizo hincapié en que las cifras “muestran a las claras un incremento de 25% más en relación con la campaña 2021, más los ingresos de cabezas a la provincia. Esto habla no solo de lo bien que se ha desempeñado la campaña sino además del crecimiento que está mostrando la ganadería en Mendoza y del retorno de hacienda de otras provincias”.
Sobre la brucelosis
Es una enfermedad producida por la bacteria Brucella melitensis que genera problemas reproductivos o abortos en las cabras y puede transmitirse al ser humano y provocar una enfermedad crónica.
El animal se infecta a través de la ingesta de agua y alimentos que contienen esta bacteria, por el consumo de leche materna o por el contacto con fluidos corporales de animales enfermos.
Además, se transmite a las personas que atienden los corrales y están en contacto con cabras enfermas, partos, placentas y fluidos corporales. Otra fuente usual de infección es el consumo de leche cruda, quesillos y otros productos lácteos que, en su elaboración, utilizan leche sin pasteurizar o hervir.
¿Cómo reconocer la enfermedad en los animales?
Los animales infectados con la bacteria presentan abortos tardíos, menor producción de leche o presencia de coágulos en la misma, retención de placenta, infección uterina e infertilidad, glándulas mamarias infectadas y con pequeños nódulos.
¿Cómo prevenir el contagio en los humanos?
Quien esté en contacto directo con los animales debe utilizar guantes, botas de goma, anteojos y ropa adecuada. Si tiene heridas, debe protegerlas.
Además, debe limpiar los elementos y desinfectar las herramientas del corral fuera del alcance de los animales. Desinfectar las manos antes y después de trabajar en el corral.
Por otro lado, no se debe higienizar ni beber agua que estuvo en contacto con animales. Tampoco es recomendable fumar ni comer mientras se trabaja en el corral.
En caso de haber restos de abortos producidos por la bacteria, se deben quemar y enterrar todos los restos.