Estado de las rutas y del tiempo en Mendoza

Organismos estatales ya aplican los valores sociales para calcular el costo socioeconómico de proyectos de inversión pública


A través de un convenio con la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo, se busca determinar con mayor precisión la conveniencia para la sociedad de ejecutar determinados proyectos.

A principios del 2022, el Ministerio de Hacienda y Finanzas firmó un convenio con la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo a través del cual Mendoza será pionera en Latinoamérica al ser un Estado subnacional que cuente con valores sociales para la toma de decisiones en inversión pública.

De esta manera, hasta el momento, se cuenta con los valores sociales de mano de obra, valor del tiempo, tasa social de descuento y valor social de la divisa. Los valores serán actualizados anualmente y se planea continuar incorporando nuevas categorías, como el valor social del carbono y del agua.

Esta evaluación es una herramienta ampliamente utilizada en el mundo para las decisiones de inversión pública. Su fin es determinar con mayor precisión la conveniencia para la sociedad de ejecutar determinados proyectos.

El objetivo de la estimación de los valores sociales es disponer de precios que reflejen el verdadero beneficio o costo para la sociedad de utilizar unidades adicionales de recursos durante la ejecución y operación de un proyecto de inversión pública.

Al respecto, el director de Inversión Pública y Participación Público-Privada (PPP), Rodolfo Correa Becker, explicó: “Los precios de una economía, en ausencia de distorsiones, nos dan señales sobre cómo y dónde conviene utilizar los recursos de la sociedad y, así, realizar mejores políticas públicas para mejorar el bienestar de la población. Por esto, es necesario limpiar los precios de impuestos distorsivos y externalidades, es decir, los efectos que una actividad genera sobre el resto de la sociedad, por ejemplo, la contaminación, para que transmitan las señales correctas y nos indiquen qué inversiones son más convenientes para incrementar el bienestar social”.

Estos son los valores sociales o Precios Sombra, como también se los conoce en la literatura. A modo de ejemplo, cuando una persona compra un auto, considera como costo el precio del vehículo más los costos de combustible y mantenimiento. Sin embargo, existen otros costos que no están considerados en esos precios, como la contaminación adicional que se generará y el aumento de la congestión vehicular, que implica mayor pérdida de tiempo para el resto de las personas. Entonces el verdadero costo de ese auto, para la sociedad en su conjunto, es mayor al que refleja su precio en el mercado”.

En este sentido, agregó: “Estamos finalizando la primera etapa de capacitación a los organismos estatales para que puedan calcular el costo y beneficio socioeconómico de un proyecto de inversión pública, y continuaremos durante el año”.