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Preciosas canciones en fusiones marcaron el ritmo de la segunda repetición de la Fiesta Nacional de la Vendimia


El Ensamble Musas4, que antecedió este lunes a Juglares de vendimia, un canto a la naturaleza, fue un celebrado desfile musical. Una conjunción de artistas mendocinos de distintos géneros que tuvo como premisa la alegría.

La última noche vendimial abrió este lunes al ritmo de la joven propuesta musical de DJ Viko, un mendocino con más de 10 años de trayectoria y creador de reconocidas fiestas ya consolidadas. Sus sets se caracterizan por ser divertidos y llenos de hits, desde el pop más pomposo hasta el perreo más furioso. Su premisa es siempre que la gente baile, cante fuerte las canciones y se divierta libremente.

Durante la previa de la última noche de realización del espectáculo Juglares de vendimia, un canto a la naturaleza, tuvo un gran protagonismo el ensamble local de músicos. Lo mismo que sucedió el domingo en la primera repetición, demostrando el inmenso talento artístico que habita el suelo mendocino. Este lunes, mientras anochecía, se presentó en el escenario del Frank Romero Day el Musas4, bajo la dirección de Juan Pablo Moltisanti y la codirección de Rubén Martínez.

Con la presencia de talentosos artistas mendocinos que, aun provenientes de distintos géneros, lograron una fusión ovacionada. Fueron parte del ensamble Lorena Miranda, Cynthia Lozada, Natalia Rossi, Lara Barreiro, Zurab Tchrikishvili, Oscar Campos, Job Berón, Juan Manuel Ojeda, Lucas Luchetti, Franco Maza, Camilo Echave Cangemi, Flavio Vázquez y David Gologorsky. 

La ministra de Cultura y Turismo de Mendoza, Nora Vicario, saludó a los artistas mendocinos y técnicos previo a la presentación y destacó el enorme talento que tiene la provincia culturalmente.

Impronta femenina

“Hicimos foco en 11 temas. No se interpretaron completos, sino que estuvieron todos enganchados en un contexto de bloques. Entre sí lograban mucha coherencia y nos gustó esa idea para que sonara a una continuidad musical. Quisimos lograr esa fluidez que por suerte le gustó tanto al público, donde pasaron la cumbia, el pop, lo latinoamericano y tuvimos esa sorpresa para el final con No me arrepiento de este amor, un clásico de Gilda que generó gran algarabía. Sabíamos que estábamos en una noche de público muy joven, pero también necesitábamos hacerles un guiño a espectadores más adultos”, decía Juan Pablo Moltisanti, director del ensamble.

Un punto destacado de la presentación fue que, intencionalmente, decidieron no ampliar la atención a pantallas. “Quisimos hacer foco en el concepto de la banda, en las cuatro voces femeninas en armonía casi como una sola y lograr que el público sea el protagonista y no tanto la puesta en sí. El público bailó, cantó y disfrutó con nosotros”.

Moltisanti también explicaba que se trabajó “como si fuera un ensamble coral o un ensamble vocal. Eso permitió que la versión lograda sea una propuesta completamente nueva a lo que se escucha habitualmente en las versiones de esos temas. Fue un trabajo en equipo, ellas pudieron lograr un trabajo personal de cada una y en conjunto, eso hizo que se formara naturalmente un equipo de un solo cuerpo”.

Respecto de la fusión que se dio entre distintos géneros musicales en el ensamble y también edades, decía: “Para muchos fue la primera experiencia arriba de este teatro, fue muy lindo ver el entusiasmo que cada uno de ellos y ellas le pusieron y lo entregaron todo. En el caso de los veteranos, como les llamo y entre los que me incluyo, son personas con oficio pero este teatro es especial, imponente y desafiante. Lo vivimos todos con la sensación de hacer historia, porque estamos en un escenario histórico de los artistas de Mendoza, de nuestra tierra y lo que significa en este entorno vendimial”, finalizaba Juan Pablo Moltisanti, sin dejar de decir que es maravilloso el talento consolidado y emergente de Mendoza.