Programa de Identidad Biológica: Jesica y el reencuentro con su hermana


A fines de 2024, Jesica Tello, de 28 años, se acercó al Programa de Identidad Biológica, que funciona bajo la órbita de la Dirección de Derechos Humanos del Gobierno de Mendoza, con una inquietud que la acompañaba desde la infancia: reencontrarse con su hermana menor Micaela, a quien no veía desde que era una niña.

El caso de Jesica Tello es uno de los muchos que el Programa de Identidad Biológica (Ley 9182) acompaña cada año. A fines de 2024, la joven de 28 años se acercó al programa que funciona en la órbita de la Dirección de Derechos Humanos del Gobierno de Mendoza, con una inquietud que la acompañaba desde la infancia: reencontrarse con su hermana menor Micaela, a quien no veía desde que era niña.

El Programa de Identidad Biológica recibe cientos de consultas y trabaja en conjunto con diversas instituciones, como hospitales, el Registro Civil y organismos de protección, para avanzar en cada historia. Aunque los procesos pueden ser largos y complejos, el objetivo siempre es el mismo: garantizar el derecho a la identidad y ayudar a las personas a conocer su historia.

Alejandro Verón, director de Derechos Humanos, celebró un nuevo caso de restitución de identidad: “Hubo un nuevo reencuentro entre dos hermanas. Hoy festejamos con alegría seguir siendo pioneros en Mendoza con este programa que permite a quienes buscan su identidad poder encontrarla. Cada vez que pasan cosas como esta, llenas de amor y esperanza, todo el equipo de gobierno se siente feliz de realizar un aporte para transformar vidas y dar comienzo a nuevas historias”.

Luciano Tuninetti, encargado del Hogar La Nona de los Caramelos, también compartió su experiencia con el programa: “Fue muy bonito la que vivimos con Mica y su hermana. Lo que uno imagina se queda corto con la emoción real de ver a estas hermanas reencontrarse. A veces, en nuestro trabajo, recibimos más piedras que abrazos, pero momentos como este nos recuerdan por qué lo hacemos. Ojalá haya muchos más encuentros como este”.

Jesica, la hermana mayor, contó: “Mi búsqueda comenzó el 29 de noviembre de 2024. Yo sabía que tenía una hermanita, aunque me había separado de ella hacía mucho tiempo. Tenía seis años cuando pasó. Siempre quise saber si estaba bien, dónde estaba, si era feliz”. Por su parte, Mica, la hermana menor, expresó: “Me sentí bien. Me gustó saber que tenía una hermana. Me alegré.”

Si tenés dudas sobre tu identidad o querés saber más sobre el programa, podés comunicarte con la Dirección de Derechos Humanos al 261 3852076 o escribir a ddhh@mendoza.gov.ar.

Dos hermanas se reencuentran

Jesica y Micaela son hermanas por parte de madre. Su mamá biológica, ya fallecida, las tuvo en distintos momentos de su vida. Jesica fue adoptada a los seis años y creció en una familia llena de amor y contención. Sin embargo, el recuerdo de su hermana no vidente, a quien vio por última vez en un hogar estatal cuando tenía cuatro años, nunca la abandonó.

Movida por ese deseo de saber y reconstruir parte de su historia, Jesica decidió iniciar el proceso con el Programa de Identidad Biológica. Luego de recibir la documentación necesaria de la Dirección General de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, el equipo técnico comenzó la búsqueda.
A fines de marzo de 2025, llegó la noticia tan esperada: Micaela fue localizada en una residencia para adultos en el departamento de Maipú, donde vive actualmente. En ese espacio, rodeada de afecto y contención, participa en actividades pedagógicas y recreativas.