Qué es la legionelosis y cómo se diagnostica


Se trata de una enfermedad poco común, por lo que los análisis se apoyan en el Instituto Malbrán para su confirmación.

La legionelosis es una enfermedad producida por una bacteria cuya forma más frecuente es la aparición de una neumonía. Se contrae a través de la inhalación de aerosoles o gotas de agua contaminada con concentraciones elevadas de la bacteria Legionella.

Tanto en la Argentina como en Mendoza es una enfermedad subdiagnosticada, debido a que la confirmación de un caso de legionelosis puede representar un desafío diagnóstico y de gestión.

Dado que es una enfermedad infrecuente, los laboratorios de centros de salud no cuentan con la metodología para el diagnóstico, debiendo apoyar el diagnóstico en el Instituto Nacional Anlis Malbrán. Sin embargo, existen antecedentes de brotes de legionelosis, como el ocurrido en la ciudad de Argentina como Carmen de Areco en 2011. Durante 2019 y 2020, se han estudiado casos nosocomiales que sacudieron a la provincia de Tucumán.

Después de la  pandemia de COVID-19, dado que muchos lugares como hoteles, instalaciones de ocio, oficinas, spa, gimnasios, clínicas estéticas y peluquerías han permanecido cerrados por varios meses, es más propensa la aparición de brotes debido a que la Legionella puede proliferar en cañerías estancas y en condiciones de temperatura adecuada.

El agua estancada también puede provocar niveles bajos o indetectables de desinfectante, como el cloro. La bacteria Legionella crece mejor entre temperaturas de 20 °C a 45 °C, siendo la temperatura óptima de crecimiento 35 °C-40 °C. Las altas temperaturas bactericidas deben ser superiores a 60 °C.

Cualquier persona puede contraer la infección por Legionella. Sin embargo, los cuadros de neumonía y neumonía severa están asociados a grupos vulnerables como inmunosuprimidos, adultos mayores, individuos con problemas pulmonares crónicos y tabaquistas.

Las duchas, canillas, bañeras de hidromasaje, fuentes de agua, sistemas de rociadores, torres de enfriamiento de edificios comerciales o industriales pueden representar un elevado de riesgo para la transmisión de Legionella si durante los períodos de inactividad no se han realizado tratamientos de mantenimiento, limpieza y desinfección.

Mendoza está gestionando, a través del Programa Provincial de Infecciones Asociadas al Cuidado de la Salud, la confección de planes de gestión de agua de las instituciones. Como parte de esta gestión y en conjunto con la Dirección de Gestión de Recursos físicos y Aclisa, se organizó una  capacitación en el Hospital Universitario de la UNCuyo los días 29, 30 y 31 de agosto.

En un esfuerzo de gestión público-privada, se convocó a personal santiario de equipos de control de infecciones, mantenimiento, ingeniería e infraestructura, bioingeniería, laboratorio y bromatología, entre otros, para brindar una capacitación integral y un taller a cargo del ingeniero Armando Chamorro y de la licenciada Ruth Otero, referentes nacionales e internacionales en la materia.