Salud recomienda la vacunación para prevenir la tos convulsa
Esta enfermedad no inmuniza a quien ya la padeció, presenta mayores riesgos en los bebés menores de 2 meses por lo que desde ahora se vacuna a las embarazadas a partir de las 20 semanas de gestación. Se insiste en cumplir con el calendario oficial de vacunación.
La provincia de Mendoza, al igual que todo el país, se encuentra ante un brote de tos convulsa o coqueluche, esta es una situación que se produce generalmente cada cuatro años y las causas son diversas, pero una de ellas, se estima que puede ser una modificación en la bacteria que la produce.
A eso se agrega que las personas que han padecido la enfermedad no adquieren una inmunización de por vida, por lo que la vacunación sigue siendo el método más adecuado para combatirla, principalmente en los niños pequeños, que es el segmento más vulnerable. No obstante hay que aclarar que tampoco la vacuna produce una protección definitiva ya que la protección se va perdiendo con el paso del tiempo.
Ante esta situación el jefe del Vacunatorio Central, Rubén Cerchiai, recordó que está vigente el calendario de vacunación en el cual se aplica a los chicos menores de un año en la dosis de vacuna quíntuple que se aplican a los 2, 4 y 6 meses de edad. Posteriormente en los niños de un año y medio reciben el primer refuerzo a través de la vacuna cuádruple y, en el ingreso escolar al jardín de infantes de 5 años, se coloca un segundo refuerzo. El paso siguiente es a los 11 ó 12 años, cuando a los chicos se les coloca el último refuerzo mediante la vacuna Triple A celular.
Sin embargo, teniendo en cuanta que los casos más graves se producen entre los bebés de menos de 2 meses, a partir de este año se decidió aplicar la Triple A celular, que contiene la vacuna anticoqueluche a las embarazadas a partir de las 20 semanas de gestación. De esta forma, explicó el doctor Cerchiai, la madre trasmite a través de la placenta la protección necesaria a los recién nacidos hasta los dos meses.
La tos convulsa es una enfermedad respiratoria aguda que afecta principalmente los bronquios y pulmones, provoca accesos intensos de tos y pausas respiratorias que pueden a ser peligrosas en los niños de pocos meses de edad. Es altamente contagiosa a través de la respiración, la tos, los estornudos y las secreciones en las manos.
Una de las vías más frecuentes de contagio tiene lugar cuando los adultos la padecen en forma atenuada o, muchas veces confundida con una tos intensa, y mantienen contacto con bebés o niños pequeños trasmitiéndoles involuntariamente la enfermedad. Por este motivo, es importante cumplir con todo el calendario de vacunación y refuerzos.
En comparación con el año pasado, en el comienzo de la temporada invernal de 2012 se han detectado 150 casos sospechosos, de los cuales se han diagnosticado efectivamente como tos convulsa sólo 71 casos.