Se presentará la muestra colectiva “Joya de Artista”
Esta exposición es parte de los proyectos seleccionados por convocatoria del Ministerio de Cultura y Turismo y se inaugurará el 1 de septiembre, a las 20, en la Sala Pablo Sacchero, España y Gutiérrez de Ciudad.
La muestra reúne a varias generaciones de artistas, desde maestros consagrados como Luis Quesada o Chalo Tulián, de trayectoria como Carmen Ramírez e Inés Palero pasando por artistas contemporáneos de gran relevancia en la escena nacional como Mariana Barón y emergentes como Macarena López Lira, autora de este proyecto expositivo. Ellos eligieron la joyería como piezas únicas que se convierten en una forma de comunicación y expresión cultural atravesada por su cosmovisión como escultores.
Es evidente que el lenguaje artístico se expande cada vez más y sus construcciones nos invitan a ser parte de él, inferimos que la joyería escultórica se posiciona en este campo de infinitas posibilidades; abriéndose a experimentaciones sobre el cuerpo, como campo expandido. La joya concebida como obra de arte, como pieza única, se convierte en una forma de comunicación y expresión cultural, muy ligada a su creador.
El recorrido comienza por obras de Luis Quesada, Chalo Tulián y María del Carmen Ramírez. Para ellos, en un principio, la realización de joyas comenzó de manera autodidacta como un juego o pasatiempo, pero dichas piezas comenzaron a ser parte de su producción artística y les permitió dejar una huella desde su cosmovisión como escultores.
Esta propuesta estará habilitada hasta el 29 de septiembre, con entrada libre y gratuita.
Los artistas
Luis Quesada emplea sus experiencias dentro de la Cátedra de Artes Aplicadas (1969-1978) de la Facultad de Artes y Diseño; esa experimentación inicial de enhebrar cuentas al realizar los collares de madera, lo llevó a realizar enormes tapices construidos con pequeños pedacitos de madera. En 1965, sus collares, dijes y anillos se exponen en la sede porteña de la firma francesa Christian Dior, piezas que son adquiridas por dicha marca. Entre 1990 y 1992 experimenta con las joyas de plata y con obras en madera policromada. En sus diseños recurre a una abstracción de geometría blanda y a formas de evocación precolombina a las que llama “horquillos”. Con refinamiento refuerza el valor intrínseco de materiales rústicos, como la madera y las piedras de canto rodado, a los que combina con plata, bronce, cobre o alpaca. Además, impulsa la incorporación de las tecnologías de microfundición, vitrofusión, estampado y esmaltado sobre metal.
En Chalo Tulián vemos que sus joyas se enmarcan dentro de lo que podemos denominar pruebas experimentales en distintos materiales como la cerámica y los metales; por ejemplo, dentro de sus obras podemos nombrar piezas realizadas de cobre niquelado. Los trabajos de este artista son muy expresivos, ya que podemos encontrar en sus piezas juegos a partir de la forma modular, elementos que se van relacionando entre sí, ensambles y cierta rusticidad, donde se observa la huella del proceso. Además, sus obras poseen una marcada vinculación con la naturaleza vegetal, animal y conceptos abstractos.
Carmen Ramírez también, desde joven fue experimentando en el tratamiento de la joyería. En 1990- 1991 gana una beca de Investigación y perfeccionamiento en el área de la microfundición, otorgada por la UNCuyo, se sumerge en el terreno de las pequeñas piezas con técnicas de orfebrería, utilizando metales como bronce, alpaca y aluminio. Siendo una aficionada a la ópera, diseñó joyas y accesorios para algunas óperas que a ella le cautivaron, esto incluye la realización de: máscaras, cascos, pectorales, golas y estandartes en aluminio fundido y en chapa de aluminio moldeado para la muestra denominada “La ópera y sus ornamentos”, en 1998.
Elaboró piezas de joyería en papel y experimentó con “soldadura blanda” en algunas de sus piezas (técnica utilizada para unir componentes electrónicos sobre un circuito). Otras de sus propuestas fue la denominada Joyería política. Esta acción consistió en apropiarse de los alambres que sujetaban la cartelería de propagandas políticas. Con ellos confeccionó collares a los cuales incorporó perlas y cuentas de nácar. En estas piezas se puede ver que se destaca la rusticidad que este material ofrecía y lo tortuoso de su uso. Estas obras se presentaron en la Semana de las Artes de la FAD, UNCuyo.
El trayecto continúa por piezas contemporáneas realizadas en la escena local por creadoras que no sólo hacen joyería o aplican técnicas de orfebrería, sino que son artistas heterogéneas. Reflexionan, trabajan significados y metáforas que debemos pensar como procesos y como parte de su creación artística; hablamos de: María Inés Palero y Mariana Barón. Con la identidad que imprimen en sus obras, atravesamos un universo de formas, materiales, texturas y conceptos.
La producción de María Inés Palero se caracteriza por el uso del metal como material predominante. Se refiere a sus obras como “joyería escultórica” o “escultura u objeto portante”, cada uno de estos términos nace de la necesidad de la autora al hablar de piezas que no sólo adornan el cuerpo.
Luego, nos encontramos con Mariana Barón; a ella no le interesa una definición en cuanto a lo que hace, pero desea transmitir un mensaje y trabajar con profundos conceptos en sus producciones.
Por último, se presenta una serie de cuatro piezas realizadas por la misma curadora, Macarena López Lira, como resultado y ejercicio para el desarrollo de la joyería escultórica en Mendoza.
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